
Desde el área de Pediatría del Hospital Pasteur dieron a conocer que el mes pasado se redujo a la mitad la cantidad de atenciones con respecto a mayo, pero que se dio un pico de derivaciones a Córdoba y Río Cuarto para internación en terapia intensiva

En relación a mayo, la cantidad de atención que debió brindar el área de Pediatría del Hospital Pasteur durante junio bajó considerablemente, pero se incrementaron los casos de gravedad.
Durante el quinto mes del año el centro de salud debió brindar atención a niños de entre 6 meses y 16 años, entre consultorio y guardia, unas cinco mil veces lo que -explicaron desde Pediatría-, se debe a la llegada de los primeros grandes fríos, puesto que la mayoría fue por enfermedades respiratorias y resfríos.
Por el contrario, durante el mes pasado el número de prestaciones se redujo a la mitad, para ubicarse dentro del promedio habitual que va entre las dos mil y tres mil, “porque hubo días en que por momentos aflojó el frío, pero sobre todo se tomaron mayores medidas preventivas”, indicaron.
Pero el dato relevante es que hubo que derivar a muchas más personas, dándose un importante pico de casos graves por enfermedades respiratorias. Esto significa que un mayor número habitual de pacientes (no proporcionaron el dato exacto) tuvo que ser trasladado a Río Cuarto o Córdoba para quedar alojado en terapia intensiva, ya que el Pasteur no posee.
Según los datos proporcionados, el promedio de internaciones mensuales también fue dentro de los parámetros normales (ronda las cien), pero el 65% de los niños que ocuparon un lugar ahí fue por patologías relacionadas al frío, predominando la bronquiolitis, y llegando incluso en algunos casos a neumonía.
Desde el área de Pediatría sostuvieron que una vez que pasa el frío, de igual forma el número de consultas se mantiene, ya que con el cambio de estación llegan también las atenciones por alergias.
A su vez, remarcaron que siempre son más las prestaciones que se hacen por guardia que por consultorio. Por ejemplo, en mayo hubo unas 300 consultas más por guardia que por consultorio y en junio la diferencia fue de 400.
“Los adultos no estamos responsables con la salud”
Para Graciela Ortega, infectóloga del Hospital Pasteur, el hecho de que “a veces confunde lo que es un resfrío y lo que es la gripe” termina derivando en la presencia de mayores casos de gravedad, ya que “la gripe en grupos de riesgo es una enfermedad seria”.
“La gente tiene que saber que todos los años, cuando llega abril/mayo, quienes están en el grupo de riesgo ya deberían tener la vacuna, tienen que pedirle a su médico que los vacune”, consideró, y manifestó que “hay que alertar a la gente que no hay que terminar saliendo a los apurones a vacunarse como ahora, que se nos adelantó el invierno”.
De hecho, remarcó que “no sólo para la gripe hay que vacunarse, la gente que tiene indicación de la vacuna contra la gripe también tiene que tener colocada la vacuna contra la neumonía”.
Ortega opinó que “el problema es que los adultos no estamos muy responsables sobre nuestra salud respecto a las vacunas. Tenemos claro que a los bebés los llevamos a vacunar, que a los niños en las escuelas también los vacunan, pero cuando nos hacemos adultos, nos olvidamos de las vacunas”, destacó.
“Este año lo que pasó es que se adelantó un poco el invierno y quedamos sorprendidos con los casos de gripe”, afirmó, y detalló que la importancia de vacunarse radica en que “cuando un virus se encuentra con una persona que tiene anticuerpos porque se vacunó, se corta ahí el brote, es la gran diferencia con la pandemia, donde todas las personas estamos susceptibles porque se trata de un virus nuevo”.