
Crónica de situaciones particulares referidas a nuestros hijos
Muchas veces como papás creemos que nuestros hijos están seguros en las instituciones escolares, puesto que por excelencia y primitivamente esto era así.
En mi localidad, Ballesteros Sud, contamos con una institución que podría decirse fue un modelo a seguir, que anualmente era felicitada por la calidad educativa que poseía y por las cualidades y valores con los que los egresados ingresaban a otras escuelas.
Lamentablemente esa realidad cambió intempestivamente con la llegada de personajes nefastos a la escuela, mismas personas que dicen llamarse maestras y directora.
Utilizo el término nefastos porque otro calificativo no encuentro para estas personas que día a día ponen en riesgo la integridad física, psíquica y emocional de nuestros hijos. Sin ir lejos y para dar ejemplos concretos, en el reglamento escolar, que figura en la primera hoja del cuaderno de comunicaciones, los alumnos son citados a ingresar a la institución a las 8.30 am. Como pasa en todas las escuelas, hay niños que llegan antes de ese horario, pero lo curioso es que ningún docente está cuidando la llegada de los niños porque los mismos ingresan a la escuela 8.45 am. Esto quiere decir que hay un lapso de 15 ó 20 minutos que están solos en la institución expuestos a todo tipo de peligros.
Tres veces por semana los docentes de grado se retiran a las 15.30. Pregunto, ¿si son docentes de doble jornada, no deben quedarse en el establecimiento hasta las 16.30?
Cuando un docente de grado falta, ¿no se debe llamar a una docente ad honorem? En esta escuela no se llaman a esas maestras, la llaman a la señorita Cristina Giraudo, docente con 65 años (sobre edad) que está maltratando psicológicamente y zamarreando alumnos desde la mañana.
También, y tengo entendido por asesoría legal, la directora no puede manejar el dinero de la Cooperadora. En esta escuela no sólo que ella maneja el dinero, sino que tiene una comisión ficticia y presenta balances maquillados según su conveniencia.
Mi hijo, alumno de 4º grado, está siendo discriminado por parte de la docente y la directora, la cual, en un confuso episodio, ridiculizó al menor delante de todo el alumnado escolar ejerciendo implícitamente violencia psicológica, y como siempre la directora de manera muy conveniente solamente hace circular su verdad; siendo perjudicado el menor. Si a la maestra nos remitimos, gran parte de las horas de clase la seño Fernanda se las pasa dormida (docente con problemas psiquiátricos conocidos por toda la población) mientras en el aula pasan cosas. El año pasado también se denunció policialmente a una docente de ramos especiales, seño Cristina, porque le dio una cachetada a un menor, denunciada públicamente también en Facebook, pero la misma sigue en sus funciones, ¿quien asegura que no le va a volver a pegar a un niño?
Pero el de mi hijo no es el único caso de discriminación, días atrás la señora directora Marisa Bernabei se tomó la atribución de sacar a un niño del aula y enviarlo de vuelta a su casa con una persona no autorizada por la familia a retirar al menor. ¿Cómo llamamos a este hecho?, ¿qué pasaba y quién es el responsable por el menor si en el transcurso del traslado de un pueblo a otro pasaba algo?
Lamentablemente no lo vamos a saber nunca porque los padres que defendemos los derechos de nuestros hijos somos tratados como ignorantes, y la mayoría de las veces al igual que los niños discriminados. Y todo reclamo queda dormido en los cajones de la Inspección zonal y en su defecto regional.
Con qué tranquilidad puedo dejar que estas personas cuiden de mi hijo si en la última salida del alumnado de la escuela para asistir a una competencia intercolegial la señora directora se olvidó un alumno en el pueblo vecino, poniendo en riesgo la vida del niño cuando éste emprendió solo el regreso a su casa a la vera del anexo de la ruta nacional Nº 9, por momentos caminando y por momentos corriendo. No es sólo un dicho, cuento con testigos de lo que estoy exponiendo. ¿Cómo llamamos a esto? ¿No había un estricto control de los alumnos que asistirían al intercolegial? Lo que pasa es que por adelantado a los padres se nos hizo firmar una autorización para que los niños vayan representando al colegio, pero que los docentes no eran responsables por nada de lo que en dicho encuentro ocurriera.
Vuelvo a mi pregunta, ¿es la escuela de jornada completa Julián Aguirre un lugar seguro para nuestros hijos?
¿Quién permite que esta mujer siga siendo directora de la institución cuando ya hace unos años cuenta con una denuncia policial por agresión física a un alumno?
Denuncia que debe dormir en un cajón de Inspección mientras el derecho del niño y su familia fueron pisoteados.
Quiero que las situaciones que se viven en esta escuela se conozcan, porque no somos los padres los que atacamos al sistema educativo, son nuestros hijos los que no están en un lugar seguro.
Estoy dispuesto a seguir hasta las últimas consecuencias, pues urge revertir la situación escolar, que vuelvo a repetir, sufren nuestros hijos diariamente, misma situación que los inspectores desconocen porque nunca vienen a la institución y cuando lo hacen cometen la imprudencia de avisar anticipadamente su visita, dando tiempo a esta señora para acomodar y simular situaciones que sólo existen para ese día.
Es mi intención que los derechos de nuestros hijos sean respetados y que la escuela antes mencionada vuelva a ser un modelo a seguir en donde nuestros hijos estén principalmente seguros y por sobre todo tenidos en cuenta como personas y niños.
Rodolfo R. Villalón
DNI 24.361.141