Inicio Culturales “La grieta se inauguró con Rosas y Sarmiento”

“La grieta se inauguró con Rosas y Sarmiento”

0
“La grieta se inauguró con Rosas y Sarmiento”

Junto al gran actor Pompeyo Audivert recrearán dos facetas del polémico Juan Manuel de Rosas a través de la genial novela de Andrés Rivera

El actor, en plena interpretación del personaje que pondrá sobre las tablas esta noche en Villa María
El actor, en plena interpretación del personaje que pondrá sobre las tablas esta noche en Villa María

Años atrás, Rodrigo de la Serna había arribado a nuestra ciudad con un thriller teatral de Keith Huff titulado «Lluvia constante». Allí compartía el escenario con otro actor, Joaquín Furriel, en una obra que exigía un gran esfuerzo físico e interpretativo.

Ahora, por mera casualidad, regresa con otra propuesta de evidente demanda expresiva y también para dos actores sobre tablas. Previo a su llegada junto a Pompeyo Audivert («un gran maestro y último representante del mejor grotesco argentino»), para montar la celebrada versión escénica de «El farmer», de la Serna dialogó con EL DIARIO acerca de una pieza tan «apasionante y cautivante» que, según confió, «va a ser un duelo cuando tenga que dejarla».

-¿Es cierto que Jorge Ribak, hijo de Andrés Rivera, autor de la novela en que se basa la obra, fue el nexo entre vos y Pompeyo?

-En realidad, primero Jorge le propuso adaptarla a teatro a Pompeyo y poco tiempo después me lo crucé a Pompeyo de casualidad. Yo había leído la novela hacía poco y me había fascinado. Pompeyo, cuando la leyó, supo que se trataba de un monólogo de Juan Manuel de Rosas. Entonces se topó con un problema: ¿cómo llevarlo a escena? Entendió que era demasiada literatura para un solo cuerpo y eso hacía agua con la puesta que pensaba. Cuando me comentó que quería adaptarla, me dijo que pensaba en escindir a Rosas en dos cuerpos. Nos miramos y nos empezamos a reír. Ahí nació la idea de actuar los dos.

-¿Cómo han montado al personaje?

-Hay dos Rosas. Un doble mitológico o simbólico que interpreto yo y un doble físico que hace Pompeyo donde se expresa la decadencia de un hombre que después de tener el poder durante 25 años se exilia en un país, Inglaterra, que había combatido en la Vuelta de Obligado. Rosas en sí es contradictorio y polémico y por eso es tan cautivante. Es un tótem de diferentes caras. Fue defensor de la soberanía popular, otorgó beneficios a las clases más bajas, pero también favoreció a las clases dominantes.

-Siendo un personaje tan complejo, ¿se ciñeron al texto de Rivera o ahondaron en la historia?

-La verdad que nos quedamos con el profundo libro de Rivera porque va más allá. Lo usa al personaje, a quien lo critica tanto como lo ennoblece, para meterse en los grandes temas, en las facetas de una persona. Es un poco shakesperiano también, ya que Rosas parece nuestro «Rey Lear» con aquello del destierro. Y la literatura de Rivera, que tiene una musicalidad preciosa y precisa, es algo dramatúrgica. Ya en «La revolución es un sueño eterno», hace hablar a Castelli mirándose desde afuera o a Rosas como planteándose en escenario. Respecto a la historia, la pieza va más allá del revisionismo. Es tan ambiguo el personaje que aquellos que lo amaban u odiaban quedan en «orsai» cuando quieren llevar agua para su molino. Hizo cosas muy buenas y muy malas. Hay gente que sale diciendo: «Sabés que no lo odio tanto a Rosas». Es como la grieta que se habla ahora. La verdadera grieta se inauguró con Rosas y Sarmiento, esos dos colosos en combate.

-Hablando de grieta, ¿te ha afectado esa distinción que se planteó dentro de los actores?

-En un momento me habían asociado con el kirchnerismo y después, desde ese sector me llamaron traidor (risas). Yo no estoy con los Báez ni con los López, pero sí apoyé muchas de las políticas del anterior Gobierno.

-En los últimos meses participaste en tres películas («Camino a La Paz», «Cien años de perdón» y «El Papa de la gente»). ¿Tenés alguna propuesta a corto plazo en cine?

-El 2 de agosto se estrenará una película de Marcos Carnevale con Oscar Martínez llamada «Inseparables», la versión de la francesa «Amigos intocables» de mucho éxito. Así que probablemente vuelva a la provincia de Córdoba en breve para promocionarla.

Función: desde las 21.30.

Entradas en boletería desde $250.