River, que dependía de un resultado adverso de Ticino (que ganó su partido), empató 2 a 2 de local con Alumni y no logró acceder a los cuartos de final
Escribe Diego Pellegrini (h)
La clasificación que no fue. River de Villa María terminó con amargura un Torneo Clausura que lo encontró a la altura de todos sus rivales. Esto le permitió llegar a la fecha doce con chances de pasar a cuartos de final, pero el 2 a 2 con Alumni, más la victoria de Atlético Ticino, sepultó todas sus esperanzas.
El conjunto local, volvió a los primeros planos después de mucho tiempo, siendo competitivo constantemente, mostrando herramientas valederas como para apostar a más. Pero la matemática le jugó en contra, a decir verdad le faltó una victoria más como para llegar holgado a esta fecha de definiciones, en donde al pasaporte se lo llevó el “ticinense”.
En cuanto al pleito propiamente dicho, la primera etapa se dio abierta, con varias oportunidades de gol en ambos bandos. Quien por ahí mostró mejores armas en ataque fue el visitante, quien con las apariciones de Elías Delsole y Julián Cecchini, se acercaban al gol.
Pero rápidamente fue River el de la primera chance clara, de la mano de Jonás Chiotti, aunque la pelota salió cerca del palo. En respuesta del ataque local, Delsole lo tuvo para el visitante pero el mano a mano del “Sapito menor” terminó en las “garras” de Matías Garofani.
Así de intenso comenzó el juego, con idas y vueltas en el trámite, que entregaban emociones en los dos arcos.
A los 12´, Dino Gagliese tuvo la mejor para River, pero el centro perfecto de Enzo Bertholet no fue bien calzado por el nueve del “Millonario” y la pelota salió por arriba.
Con el correr de los minutos, el equipo de Bengoa se fue desinflando y creció el conjunto dirigido por Germán Vicario. Bruno Domínguez al travesaño, Lucas Medina con un remate que salió cerca del ángulo y un “zurdazo” de Delsole, eran un anticipo de lo que llegaría al final del primer tiempo.
Cuando a los 40´, Delsole desbordó nuevamente por derecha y habilitó a su compañero Cecchini. El número diez no pudo de primera, pero acto seguido definió con zurda, para decretar el 1 a 0 de Alumni, con el que terminó la primera etapa.
El complemento inició con un River sentido por el marcador en contra y por las novedades que llegaban desde Las Perdices, con la victoria parcial de Atlético Ticino.
Lo podría haber liquidado Elías Delsole, tras una gran asistencia de Cecchini, pero el Sapito eludió al arquero y su definición dio en el travesaño. En el rebote, tampoco pudo Domínguez, rematando arriba.
Esa jugada fue un “puntal” en la recuperación del local, ya que minutos más tarde, llegaría el empate del Millonario. Fue a los 9´, cuando Gagliese le robó una pelota a Noriega, y sacó un disparo espectacular que se terminó clavando en el ángulo de Luciani, para el 1 a 1 parcial.
Ese gol le entregó nuevamente el ánimo perdido a los pupilos de Bengoa, porque el partido empezó a jugarse otra vez en el campo rival, en el campo “Fortinero”.
Y tras una pelota parada, llegaría el segundo del local, con Joaquín Genaro (ingresó en el segundo tiempo), apareciendo en soledad, para empujar el balón al gol. Fue un tanto con discusión, ya que la pelota caminó sobre la línea de cal luego de ingresar algunos centímetros al arco. Merced al reclamo de todo Alumni, el juez Ramos marcó la mitad de cancha y por ende, el 2 a 1 para River.
El partido continuó con el visitante buscando el empate y el local defendiendo con “uñas y dientes” la victoria por la mínima, que le daba chances de clasificar, pero dependiendo de otro resultado.
Parecía que el triunfo se quedaba en barrio Almirante Brown, pero en la jugada final, surgió la figura dentro del área de Delsole, quien luego de tener una oportunidad que dio en el travesaño, la terminó empujando para el 2 a 2 definitivo. Claro que la duda del juez de línea número dos Luciano Cabrera, marcando fuera de juego y luego habilitando el gol, generó un gran enojo en el local, pero la decisión final fue la correcta y el cotejo finalizó con el empate que dejó con sabor a poco a ambos equipos.
La figura
Julián Cecchini. Fue un dolor de cabeza constante para la línea defensiva del Millonario. El delantero convirtió un gol y se complementó a la perfección con Elías Delsole, otro de buen partido. En el local, como siempre el gol de Dino Gagliese y las tapadas de Matías Garofani.
El árbitro
Walter Ramos. Partido correcto. No mostró inconvenientes a la hora de tomar decisiones, se lo vio acertado en las amarillas y en una jugada complicada como lo fue el segundo tanto de River (en la que la pelota dio la impresión que ingresó) tomó el camino correcto, el gol. También, generó polémica el 2 a 2 final de Delsole en donde el juez de línea, Luciano Cabrera, marca posición adelantada y luego baja la bandera, dando a entender que el Sapito estaba habilitado.
