Escribe: Stefanía Cornaglia, técnica en Marketing stefania.cornaglia@gmail.com

Packaging es el nombre que utilizamos para referirnos a los envoltorios, envases o etiquetados de los productos comerciales.

Y si bien el packaging, al fin y al cabo, es el envase que envuelve o en el que encontramos un producto y debe tener características determinadas básicas, tales como ser adecuado para el correcto mantenimiento del producto, estar hecho con materiales apropiados para cumplir con las especificaciones técnicas, etcétera, existe otro objetivo que se persigue con el packaging, que es conseguir diferenciarse del resto de productos.

El mercado es cada vez es más competitivo y el packaging es un concepto que adquiere mayor importancia, motivo por el cual la innovación se convierte en un aspecto significativo para marcar la diferencia.

En la actualidad, el éxito o fracaso de un producto depende principalmente de su presentación, ya que el 70% de las decisiones de compra se toma en el punto de venta. Por lo que es la imagen de la marca y producto la que atrae al cliente.

Algunos factores de marketing, como las promociones, activaciones y empaques, impulsan el 79% de las compras que no han sido planeadas, lo que provoca que el consumidor gaste hasta un 200% más de su presupuesto inicial y esto es lo que definitivamente tenemos que usar a nuestro favor.