
En el barrio Portal de la Costa, la intersección de Ivirá y Guillermo Roldán está deteriorada y dificulta el paso de los vehículos por el barro acumulado

No caben dudas que el estado de las calles del barrio Portal de la Costa, en el ingreso a La Reserva, ha mejorado, ya que tiempo atrás era motivo de reiteradas quejas de frentistas y ahora se puede circular, más allá de los pozos. De todas formas, ante las grandes cantidades de agua que llovió, todavía hay vecinos a los cuales ciertas arterias les significan un dolor de cabeza.
La esquina de Ivirá y Guillermo Roldán es uno de esos sectores en donde, más allá de los arreglos, se necesitan soluciones más profundas. En ese sitio el barro ha hecho estragos sobre la superficie y se han formado grandes canaletas, lo que da lugar a un cóctel peligroso ante el paso de los vehículos.
Si bien en el lugar está el cordón cuneta que es relativamente nuevo, se formó un pozo en la unión del cemento con la tierra.
Un vecino del sector remarcó que “es muy difícil transitar porque el auto se te va para todos lados”, cuestión que pudo comprobar el cronista de este medio que se acercó al punto en cuestión.
El paso por esa esquina es bastante intenso y la merma en la lluvia de los últimos días había dado algo de respiro; sin embargo, con las precipitaciones caídas ayer, el problema saltó a la luz nuevamente. “Se necesita una solución porque hay autos que se quedan empantanados”, sostuvo el frentista, haciendo hincapié en que “la calle Ivirá está en subida, por lo que si a eso le sumás barro, es imposible”.