Inicio Culturales Las nubes pusieron en vilo a los aficionados, pero finalmente observaron el eclipse

Las nubes pusieron en vilo a los aficionados, pero finalmente observaron el eclipse

0
Las nubes pusieron en vilo a los aficionados, pero finalmente observaron el eclipse
Cuando las nubes lo permitieron, los curiosos pudieron finalmente observar por la mirilla
Cuando las nubes lo permitieron, los curiosos pudieron finalmente observar por la mirilla

El domingo amaneció poco prometedor para escudriñar el espacio: espesas nubes cubrían la zona del cielo por la que se situaría el Sol a media mañana, hora en que se calculaba la Luna cubriría casi la mitad del disco solar.

Confiados, los miembros del Taller Municipal de Astronomía montaron dos telescopios en frente a la Tecnoteca y esperaron al público, que con la misma fe, se fue reuniendo en torno a los delicados instrumentos.

Cuando empezó el fenómeno, cerca de las 9.30, la decepción pareció ganar los espíritus, ya que el firmamento era gris por todos los lados.

Los entusiastas del taller, no se desalentaron, y comenzaron a explicar mediante imágenes digitales, las características de los eclipses.

Dos hindúes esperan su turno mientras toman fotos en el parque céntrico

Así, el tiempo pasó, las nubes se disiparon y finalmente los aficionados a la Astronomía pudieron arrimarse a los visores de los sofisticados telescopios que apuntaban al encuentro del “hermano Sol” con la “hermana Luna”, según los llamara Francisco de Asís.

Finalmente, fue un centenar el número de personas que se acercaron, incluidos dos hindúes que están trabajando en la empresa Saputo, en Tío Pujio. Padres con sus niños, veteranos amigos de la observación astronómica, hicieron cola para no perderse el inusual espectáculo con platea preferencial en los dispositivos ópticos.

Pero no sólo con la tecnología de punta se captó el fenómeno. Franco Pérez y Sergio Scauso, los coordinadores del taller, hicieron ver a los interesados otros efectos del eclipse, algunos muy curiosos: por ejemplo, en una caja de cartón del tamaño de una de zapatos, que poseía un filtro de luz en un extremo, se veía una nítida proyección en el otro extremo. Asimismo, un simple colador de cocina, atravesado por la luz solar, describía decenas de figuras del eclipse sobre el piso. Lo mismo ocurrió con uno de los árboles de las inmediaciones, cuya sombra estaba salpicada por decenas de discos solares “masticados” por la Luna.

Otros impacientes, mientras aguardaban su turno en la cola, veían el eclipse a través del visor de un casco de soldador.

En tanto, y como la oportunidad era inmejorable, el Taller Municipal de Astronomía hizo promoción de sus reuniones, que retornarán en marzo. El grupo, cuyo lema es “El cielo no es el límite”, anotó a más interesados para sus talleres de niños y de adultos, que ya comenzaron a funcionar en 2016.

Nada de sofisticación: un caja de cartón también sirvió para ver

Además de clases teóricas, el taller realiza observaciones en campos cercanos, y para este año proyecta la visita de expertos de observatorios prestigiosos, tales como los de Córdoba y La Plata. Otra idea a concretar será una excursión al observatorio de Bosque Alegre, junto con una recorrida por el planetario del observatorio de la ciudad capital de la provincia.

Con el instrumental que se posee en el taller no sólo se observan planetas y estrellas, sino también, aunque muy brevemente, la Estación Espacial Internacional, ubicada a 400 kilómetros de la Tierra.

“Yo soy muy nuevo en esto, hace apenas dos años que me dedico -dijo a EL DIARIO el ingeniero Sergio Scauso- pero lo que más me entusiasma es que he descubierto que los aficionados a la Astronomía son una comunidad muy cordial, muy abierta”. Scauso tiene la especialidad de la Astrofotografía, para lo cual dispone de un telescopio del tipo “go to”, que mediante un sistema de posicionamiento global, va siguiendo automáticamente la trayectoria de los astros.

Scauso, tras poner de relieve que dadas las dimensiones pequeñas de la Luna en comparación con nuestro planeta, “la zona donde se cubre por completo el disco solar es muy limitada”, anunció que para los años 2019 y 2020, la región de Villa María podrá apreciar eclipses de Sol donde el porcentaje de ocultamiento de Febo será apreciablemente mayor al de ayer, en que sólo se cubrió como máximo un 50%.

 

Print Friendly, PDF & Email