Concejo Deliberante – La auditora general brindó su informe de gestión 2017

La auditora indicó además que ha crecido la cantidad de reclamos porque hay una falla en las instituciones para dar respuestas; indicó que hubo 601 casos de reparación histórica, pero que son más numerosos los de telefonía móvil, obras sociales, tarjetas de crédito y tarifa social, entre otros

La auditora general de Villa María, Alicia Peressutti, brindó ayer su informe anual correspondiente a 2017 en el Concejo Deliberante. Lo hizo acompañada por el presidente del Concejo, José Carignano, y por la auditora adjunta, Eugenia Gancedo. Desde las gradas, además, siguieron el informe todos sus colaboradores, el exintendente Eduardo Accastello y otros vecinos que se acercaron a escucharla.

“Los colectivos más vulnerables son nuestra prioridad: personas trans, niños y niñas, adultos mayores, discapacitados, electrodependientes”, aseguró Peressutti en el recinto, ante los concejales de las tres bancadas.

“Dentro de esos colectivos, tenemos cien temas diferentes para tratar, trabajamos con la discapacidad por el tema de escuelas y traslados; con niñas y niños en casos de abusos que se redireccionan; adultos mayores es un tema diario, han crecido las estafas por teléfono en las que les adjudican seguros y prepagas sin que ellos las contraten”, detalló.

“Trabajamos en 601 casos de reparación histórica. También tenemos reclamos por telefonía, tarifas sociales a nivel provincial y nacional, que son difíciles por las trabas que hay para acceder, pero se atiende caso por caso”, continuó.

“Hemos atendido a vecinos con problemas de todo tipo, desde reclamos por la falta de recolección de basura hasta problemas de convivencia por ruidos molestos; a comerciantes enojados por las obras de desagües pluviales, atendemos reclamos por bancos, salud y PAMI, que con la llegada de Juan Zazzetti ha mejorado mucho”, señaló la auditora.

“Estamos trabajando también con casos de personas privadas de la libertad y gestionamos pasajes para que sus familiares puedan viajar para visitarlos, además, cuando tienen buena conducta gestionamos para que vuelvan a la cárcel de Villa María”, añadió.

“Nos desvela la cantidad de casos, porque vamos subiendo en la cantidad de reclamos, algo está fallando en las instituciones”, consideró Peresutti.

“Con la gente sin respuesta se empezaron a notar episodios de violencia en las instituciones. Sin embargo, nosotros nunca los tuvimos, pese a que a la Auditoría nunca nadie llega a ese lugar contento, sino que llega muy enojado”, afirmó.

“Dentro de nuestro espacio somos ocho, hay simpatizantes de todos los partidos políticos y también hay de todas las creencias religiosas, lo que garantiza la neutralidad a la gente”, remarcó.

Más gas, menos precio

“Por otra parte, presentamos con la Defensoría de Río Cuarto un pedido de rezonificación de gas para que nos den más metros cúbicos por año, lo que implicaría mucho para la población porque eso impactaría en un menor precio. Si la respuesta a esa solicitud es positiva, no presentaremos un recurso de amparo”, adelantó.

Peressutti dio un rápido, pero pormenorizado detalle de las actuaciones de la Auditoría a su cargo durante 2017 y aseguró que trabajaron “muy bien con todas las instituciones, con el Ejecutivo y con el Legislativo”.

Finalmente, tras agradecer a sus colaboradores nombrándolos uno por uno, afirmó: “Nos tenemos que ir poniendo al lado de la sociedad”.

Desde el corazón

“Trabajamos desde el corazón”, sostuvo Peressutti fuera del recinto, en un diálogo con EL DIARIO en el que amplió algunos conceptos y reiteró otros.

“Nos creció mucho la demanda, quizás tenga que ver conque el paradigma institucional está en crisis, porque hay temas en los que a la gente la podría ayudar la institución a la que fue y nosotros quedar como último recurso. En las instituciones a la gente se les dice que el reclamo no corresponde hacerlo ahí, pero no les indican adónde tienen que ir por una solución, entonces van a la Auditoría”, graficó.

“La gente se apropia de los lugares y va adonde cree que la van a ayudar y a resolver. Somos el lugar adonde la gente va enojada, abatida y destruida, pero nunca sufrimos problemas de violencia institucional porque los atendemos”, remarcó.

“Hay reclamos que hay que direccionar solamente, si no no podríamos cumplir con la cantidad que tenemos por día. Los reclamos vienen creciendo, pero nosotros no dejamos los casos, los seguimos. El día que menos reclamos tuvimos fueron 50 y la semana pasada contamos 87, hay que viabilizar todo eso, a veces lo solucionamos por teléfono, sin llenar una planilla, y entonces no queda registrado”, precisó.

“Además de Villa María, va gente de la región, pero dentro de la Auditoría hay personas de Defensoría de la Nación y de la Provincia, es decir que hay un aporte de recursos para poder atenderlos”, agregó.

“Dentro de la Auditoría somos ocho personas que simpatizamos con cuatro partidos políticos, hay de Cambiemos, del peronismo, del socialismo y de la UCR, es neutral. Yo me voy en dos años y ojalá este equipo de recursos humanos permanezca venga quien venga, porque no es un espacio político”, subrayó Peressutti.

“Tenemos cien temas diferentes para tratar y tuvimos que aprender un poco de cada cosa para poder dar respuestas”, admitió la auditora.

“Tuvimos 601 casos de reparación histórica, pero los de telefonía móvil y obras sociales son más cuantiosos. Conflictos entre vecinos tenemos todos los días; además van muchos adultos mayores, a veces tenemos colas de ellos reclamando por seguros y otros servicios no contratados”, describió Peressutti.

“Tenemos reclamos de defensa del consumidor de todo tipo, por bancos, tarjetas de crédito, comercio, tarifa social, el gas, la luz y las cantidades son parejas. También tenemos reclamos por alquileres”, dijo la auditora para finalizar.