Consideró que tuvieron que avalar, en su responsabilidad institucional, la reforma a raíz del pacto federal que se había firmado

“Los legisladores tuvieron que acompañar, en una responsabilidad institucional, el acuerdo federal que se había firmado. No hay que cambiar el ámbito de responsabilidades, que tiene que ver con un Gobierno nacional que eligió este camino”.

De esta manera, el intendente Martín Gill justificó el voto de los legisladores de Unión por Córdoba que el martes a la mañana apoyaron la reforma previsional impulsada por Mauricio Macri. Con otras palabras, señaló que tuvieron que avalarla para que la provincia no se vea perjudicada.

Gill, encolumnado al oficialismo cordobés que respaldó el ajuste macrista, dijo ver “con mucha preocupación y mucho dolor un proceso de cambio que implica de pasar a defender y consagrar derechos y oportunidades a pasar y trabajar para que no se pierdan”, en referencia al cambio de modelo nacional. “En vez de defender y consolidar trabajos tenemos que unirnos para evitar que se pierdan”, ilustró sobre el presente.

Y luego dijo que “se declama un país federal” pero en los hechos “se construye un país más centralista y unitario, donde se condiciona muchas veces a los gobernadores a situaciones de inviabilidad”. En ese aspecto recordó la situación de Santa Cruz, gobernada por Alicia Kirchner. “El sistema federal en su conjunto ha permanecido impávido frente a eso, no se puede ser espectador de esa realidad”, cuestionó y volvió a cargar contra la Nación: “Si el camino es propiciar la timba financiera, donde los sectores económicamente más pudientes en vez de poner el capital al servicio del trabajo y la producción, les interesa buscar mayores intereses usureros, que terminamos pagando todos los argentinos; si se consagran sistemas impositivos cada vez más regresivos, donde se hace que el juego no pague, que los autos de alta gama se vean reducidos, que el champán termine no pagando y todo eso se traduce a los beneficios sociales y previsionales en nombre de que se gastaba mal o mucho, estamos cambiando el eje de la discusión”.

Allí hizo foco en lo que denominó una “disyuntiva, entre por un lado la responsabilidad de garantizar la gobernabilidad y que la situación no termine siendo algo más perjudicial para el conjunto y por el otro la decisión de llevar adelante procesos que implican la pérdida de derechos”.

“Los legisladores tuvieron que acompañar el acuerdo federal que se había firmado, no hay que cambiar el ámbito de responsabilidades, que tiene que ver con un gobierno que eligió este camino. Hay un sistema que termina asfixiando a las provincias y la conclusión podría ser Santa Cruz”, evaluó.

Ante los planteos periodísticos, atento al muy criticado acompañamiento del peronismo cordobés a este ajuste, Gill dijo: “No hablo de complicidad, hablo de responsabilidad de defender los intereses aún en el contexto y el dolor que esto implica, pero no podemos correr el ámbito de responsabilidades, acá hay una responsabilidad primaria que le corresponde a Nación”.