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Madre cuestiona a la Justicia por la escasa pena al abusador de su hija

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Madre cuestiona a la Justicia por la escasa pena al abusador de su hija
“¿Qué le tendría que haber pasado a mi hija para que se hagan las cosas como realmente tienen que ser?”, manifestó la mamá de la menor

“Darle cuatro años de cárcel a un violador no es justicia”, sostuvo. Además, solicitó ser recibida por el fiscal Márquez y la jueza Flores de Aiuto para que le expliquen los fundamentos de la sentencia

“¿Qué le tendría que haber pasado a mi hija para que se hagan las cosas como realmente tienen que ser?”, manifestó la mamá de la menor

El pasado viernes 17 de noviembre se dio a conocer la condena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo a Jesús Antonio Villarruel (47) por haber abusado sexualmente a una menor de 7 años.

“Me enteré de la condena porque leí un portal de noticias”. Así lo contó Mery, la mamá de la niña, quien se comunicó con EL DIARIO para expresar su repudio a esta sentencia, que fue reducida por no considerar al abusador como “guardador” de la menor.

Se quiebra cuando relata que estaba mirando su Facebook cuando leyó un título que le llamó la atención: “Decía que le habían dado cuatro años a un hombre que abusó de una nena y lo primero que hice fue comentarle a una amiga que estaba conmigo ‘mirá, acá sí que no hay justicia’. Cuando leí que era él, me agarró un ataque de nervios. Tengo epilepsia y tuve un episodio”.

 

Amigo de la familia

La mamá relató cómo fue el día que su hija fue abusada y cómo se lo contó: “Mi hija fue a pasar un fin de semana a un campo en Ausonia con este hombre y su mujer, Nelly, que ahora falleció. El la vino a buscar un viernes temprano diciendo que su mujer estaba armando las valijas y ya viajaban, pero después me enteré que ese día ella salió de trabajar a las 22.30. Estuvo solo con la nena todo ese tiempo. Cuando la llamaba por teléfono la notaba muy rara, contestaba ‘sí’ y ‘no’ y ella no es así, habla y cuenta todo”.

La madre de la niña contó que era tal la relación, que la mujer del abusador iba a ser la madrina de la niña y ya era la madrina de una hermana de su hija por parte de padre.

Cuando volvió del campo el lunes siguiente, Mery la veía mal y fue ahí cuando la niña de 7 años en ese entonces (hoy tiene 8) habló: “Me relató con lujo de detalles cómo fue el abuso, no fue un manoseo solamente. Ahí nomás hice la denuncia, la atendió un médico ese mismo día, después le hicieron cámara Gesell y la vio una psicóloga”.

Tal como relata, una vez denunciado, el hombre abandonó su casa y se mudó. Fue ella misma quien estuvo durante meses visitando los lugares que sabía que él frecuentaba para darle aviso a la Policía de su paradero y que lo detuvieran: “Nunca lo buscaron. Si no me movía, él todavía estaba libre. Cuando supe que se había ido de su casa le avisé a la Policía y a Tribunales. Me dijeron que era imposible. Me prometieron que se iban a encargar y no fue así”.

 

La sentencia

A la sensación de injusticia, desamparo e impotencia que le genera la resolución le sumó el hecho de que Villarruel salió sonriendo tras la condena: “Me enteré por una persona que estaba ahí que dijo ‘cuatro años no es nada. Se me pasan volando’ y se largó a reír”.

Además, periodistas de distintos medios que presenciaron la sentencia el 17 de noviembre también reflejaron ese comportamiento.

“Mi pregunta es dónde está la Justicia. El martes después del feriado (del lunes 20) fui a Tribunales porque quería que me expliquen. Me dijeron que ya estaba, que no había nada más para hacer. Pero no me quedo con eso de ‘ya está’. Hoy le pasó a mi hija, ¿cuando salga a cuántos más le puede pasar? ¿Qué le tendría que haber pasado a mi hija para que se hagan las cosas como realmente tienen que ser?”, manifestó.

 

Quiere una explicación

El condenado llegó a juicio acusado por el delito antes descripto, pero agravado por su condición de “guardador” de la niña. Por esa razón, el fiscal Francisco Márquez había solicitado una pena de siete años.

Tal como se explicó en nuestra edición del 18 de noviembre, “la jueza Eve Flores de Aiuto consideró que no había elementos de prueba suficientes como para sostener la calificante y le impuso a Villarruel el mínimo de la pena prevista por el artículo 119 del Código Penal de la Nación en su segundo párrafo”.

“Me dijeron que tengo que buscar un psicólogo para la nena y para mí, pero la mejor terapia sería que se hubiera hecho justicia. Todos se lavaron la mano, nadie me dio una respuesta. El era el guardador de mi hija ese fin de semana”, remarcó la madre de la menor.

“También me dijeron que con buena conducta puede salir en dos años y ocho meses. Lo que quiero ahora es hablar con el fiscal Márquez y con la jueza Aiuto. Quiero que me expliquen porque creo que esa condena fue una burla de Tribunales. Se rieron de mi hija, fue ella la que tuvo que pasar por lo que pasó. Pedí hablar con él y me dijeron que no estaba, pero necesito una explicación de por qué le dieron cuatro años. Me pasearon por todo Tribunales y ninguno se hacía cargo. Quiero saber por qué le sacaron ese agravante”, finalizó.

 

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