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No se duerme en los laureles

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No se duerme en los laureles
Claudio Díaz traslada el balón con su botín zurdo, ese con el que ayer anotó tres tantos en la goleada de Argentino. Intenta marcarlo Brian Guerrero, quien terminó expulsado

El último campeón, Deportivo Argentino, debutó goleando a Unión Central 5-0. Los goles fueron obra de Márquez, Gastaldi y Díaz en tres oportunidades. Hubo seis expulsados

Claudio Díaz traslada el balón con su botín zurdo, ese con el que ayer anotó tres tantos en la goleada de Argentino. Intenta marcarlo Brian Guerrero, quien terminó expulsado
Claudio Díaz traslada el balón con su botín zurdo, ese con el que ayer anotó tres tantos en la goleada de Argentino. Intenta marcarlo Brian Guerrero, quien terminó expulsado

Escribe: Pablo Luna Broggi

En una tarde llena de estrenos, el Deportivo Argentino mostraba por primera vez su reluciente y ansiada chapa de campeón. Para ello, visitaba a Unión Central en un reducto que volvía al ruedo doméstico luego de años de inactividad: la cancha de Central Argentino, en donde el “aurinegro” hará las veces de local durante el actual certamen.

El visitante llegaba al barrio Mariano Moreno con el pecho inflado por tamaña conquista que terminó de espantar los fantasmas que aparecían recurrentemente en cada final de campeonato y los dejaba con las manos vacías.

Los de calle Rucci, convencidos de revertir la pálida imagen dejada en el comienzo de campeonato, esperaban al “Lobo” con unas ansias de victoria inconmensurables, tras la goleada sufrida el pasado domingo en manos de Universitario por 4 a 0.

Fue así que Unión comenzó mejor parado en el terreno de juego desde el inicio del partido. Firme atrás y disputando cada balón dividido en mitad de cancha, Unión demostraba mejor actitud a la hora de buscar la apertura del marcador.

La primera opción de la tarde llegó a los 4 minutos, cuando un centro de Solís le permitió al ex Alumni Joaquín González definir de volea ante la salida de Morales, quien finalmente retuvo el remate del delantero local. Unión volvió a avisar en el arco contrario a los 13 minutos, cuando un centro del propio Solís debió ser despejado con lo justo por el uno “albiazul”.

Argentino estaba incómodo, los espacios no aparecían y la fricción en la parte central del campo desvanecían la presencia de Claudio Díaz. Sin embargo, el capitán comenzó a despertar y a los 15 minutos envió un preciso centro a Jacobi, quien cabeceó con potencia pero no pudo abrir el marcador porque el balón dio en el travesaño, en la línea y fue despejado con desesperación. Un nuevo centro del “Lana” posibilitó minutos más tarde una nueva opción para el visitante, pero Alaniz le ahogó el grito de gol a Gastaldi tras un buen remate de cabeza.

Seguidamente comenzó el “show” de Mauricio Mercol y su primera víctima fue “Falucho” Ferreyra, quien se fue rápidamente a las duchas tras una confusa jugada en el área. Sin embargo, la inferioridad numérica no impidió que la mágica zurda de Díaz abriera el marcador a los 32 minutos, a través de un soberbio y sutil tiro libre que se coló en el ángulo izquierdo de Alaniz e hizo inútil su estirada.

Con la ventaja en manos de Argentino, Unión cambió de planes y comenzó a desordenarse. El nerviosismo se apoderó de sus jugadores y antes de que culmine el primer tiempo, Ezequiel Porta vio la roja tras bajar en el área a Galíndez. Mercol marcó penal y el “Lana” Díaz puso el 2 a 0 sin despeinarse. Camino a los vestuarios, Unión sufrió una nueva baja: la expulsión de Guerrero por hablar de más.

En el complemento el escenario era totalmente diferente y el partido ya estaba desvirtuado: un arbitraje cuestionado, un equipo muy nervioso por estar disminuido numéricamente y debajo en el marcador y el otro dispuesto a aprovechar todos estos condimentos.

Unión cubría los espacios como podía y atacaba con demasiada vergüenza deportiva. La más clara la tuvo Solís en sus pies cuando inventó un envidiable córner olímpico que dio en el ángulo izquierdo de Morales, despertando admiración incluso en la parcialidad visitante.

Advirtiendo que la diferencia era exigua, el “Chopo” Morales mandó a la cancha a Ledesma y Vieyra para aprovechar espacios y cerrar el partido, y le salió bien: un contragolpe comandado por Díaz derivó en una interminable pared entre Vieyra y Márquez para que el “Panzón” transforme la victoria en goleada y tranquilice al banco de relevos visitante. El gol de Márquez fue una trompada en medio del mentón que terminó de liquidar a Unión. Fue tan así que no pudo reaccionar cuando un centro de Galíndez le permitió a Gastaldi anotar el cuarto de cabeza.

Sobre el final, Mercol siguió mostrando tarjetas sin sentido para todos lados. Echó a López y a Ñáñez en Argentino y a Fernández en Unión, para cerrar una tarde histórica por la cantidad de expulsados por lado.

A los 42 minutos Claudio Díaz decoró el resultado con un nuevo gol tras una falta de Ledesma que el árbitro transformó en penal. Desde los 12 pasos el “Lana” terminó de avisar que el campeón volvió con todo y hará respetar su condición de tal.

La figura – Claudio Díaz

Tres pinceladas de su pie izquierdo le dieron gran parte del triunfo al “Lobo”. Tuvo claridad y precisión en todo momento.

El árbitro – Mauricio Mercol

Mal desempeño. Varios pequeños errores empañaron su labor y minaron su autoridad. Mucha rigurosidad en jugadas innecesarias. Muestra de ello fueron los seis expulsados en un partido jugado limpiamente.