
Escribe Federico Gazzoli
Ante Universitario, Alumni volvió a empezar perdiendo, pero otra vez reaccionó a tiempo y se impuso 4-2 para afianzarse en la punta

Primero hay que saber sufrir…” reza en una de sus estrofas el popular tango “Naranjo en flor”, y parece ser que a esa frase se adapta perfectamente Alumni de Villa María en las tres primeras fechas que se llevan jugadas del Torneo Clausura. Es que ayer, al igual que en los dos primeros compromisos del certamen, el elenco dirigido por Marcelo Santoni comenzó perdiendo, pero reaccionó a tiempo, dio vuelta el marcador y en Plaza Ocampo frente a Universitario terminó consiguiendo un valioso 4-2 que lo consolidó como único puntero de la Zona Centro.
Una clara muestra de ese sufrimiento “fortinero” fueron las dos pelotas que el conjunto de la casa de altos estudios estalló en los palos del arco de Leonel Luciani cuando el encuentro estaba igualado sin tantos. La primera de ellas a los 23’ en un tiro libre de zurda de Cristian Fernández que se estrelló en el centro del travesaño y la segunda, a los 38’, tras un centro de Chocobares desde la izquierda que en el corazón del área José Ledesma conectó de cabeza y la pelota se estampó en el poste derecho de un Luciani que estaba vencido.
Entre medio de ese dominio de la “U”, Alumni tuvo la más clara sobre la media hora de juego cuando el juvenil Lisandro Funes probó con un derechazo violento que Simón Mellano tapó con sus piernas.
La falta de suerte por parte de los dirigidos por Joselito Bernado y la falta de peso en ofensiva por el lado de los de Santoni hacía suponer que la etapa inicial finalizaría igualada sin tantos, pero las mayores emociones de los primeros 45’ estaban reservadas para la parte final.
De tanto insistir, Universitario encontró su premio a los 40’ en una jugada con pelota parada. Fernández ejecutó un tiro libre desde la izquierda y Funes, que estaba formando en soledad la barrera dentro del área, tocó la pelota con la mano, por lo que el referí Gonzalo Ludueña pitó penal para el local. El propio Fernández se hizo cargo de la pena máxima y la cambió por gol rematando rasante y cruzado frente a un Luciani que voló hacia su poste derecho.
La “U” ganaba 1-0 y era justicia, aunque poco les duró la alegría a los universitarios. Apenas dos minutos más tarde, en una jugada en la que Facundo Ñáñez impulsó un saque de esquina desde la izquierda, por el segundo palo Ignacio Salvatori remató violento y en el área chica apareció Matías Rojas para desviar la trayectoria del esférico, dejar al arquero descolocado y señalar el 1-1.
Un final bien abierto que hacía pensar la posibilidad de que el segundo tiempo sería atractivo, algo que efectivamente terminó sucediendo.
Lo mejor estaba por venir
Cuando se jugaba el primer minuto Mellano envió al córner un derechazo de Patricio Peñaloza y allí se produjo la jugada que desequilibró el encuentro a favor de Alumni. Ñáñez tiró el centro desde la izquierda, Rojas peinó cerca de la medialuna y por la izquierda surgió Juan Pablo Galleguillo, quien remató de zurda un balón que entró pegado al palo derecho y se convirtió en el 2-1 “fortinero”.
Universitario no se amedrentó y enseguida fue a buscar el empate, pero en ese afán se descuidó en los metros finales y lo terminó pagando demasiado caro. Iban 12’ cuando, en un contragolpe letal y tras asistencia de Nicolás Delsole, Peñaloza se metió en el área por la derecha, cambió hacia la izquierda, Ignacio Salort la dejó pasar y por la izquierda surgió la figura de Ñáñez, quien superó la marca de Martino con una buena gambeta y metió un remate cruzado de zurda para señalar el 3-1 ante una estirada inútil de Mellano.
Luego de esa ventaja de dos tantos Alumni alfojó un tanto su marcha de los primeros minutos de la etapa complementaria para buscar obtener una tranquilidad que se vio abrumada con un gol espectacular. El reloj marcaba 16’ cuando Ledesma vio adelantado a Luciani y desde media distancia metió un soberbio derechazo bombeado que superó los desesperados pasos hacia atrás del uno.
La cosa estaba 3-2 y ante ello Alumni tuvo que salir nuevamente a pensar en el arco contrario para no sufrir ninguna sorpresa. Así fue como se armó un partido de constante ida y vuelta, con claras situaciones de riesgo en ambas áreas.
A los 19’ Mellano envió al saque de esquina un derechazo de Galleguillo. Diez más tarde, luego de un centro de Ledesma desde la izquierda, por el segundo palo y totalmente libre de marcas Fernández no llegó a conectar la pelota y dejó pasar una increíble chance de lograr el empate.
En ese momento de la tarde todo era de la “U”, pero la falta de puntería a la hora de definir siguió privando a Universitario de la posibilidad de alcanzar la igualdad. Primero lo tuvo Grosso con un zurdazo que Luciani controló en dos tiempos y luego un derechazo rasante de Barengo pasó a centímetros del parante derecho.
Esa desesperación universitaria por lograr el empate terminó jugándole una nueva mala pasada. Se jugaba el tercer minuto de adición cuando en un contragolpe “fortinero” Mellano salió lejos a cortar, perdió con Delsole en la media cancha un balón que parecía tener controlado y el “Sapito”, prácticamente sin mirar al arco que tenía de espaldas, giró para rematar de derecha una pelota que fue picando y lentamente superó la línea de meta para convertirse en el 4-2 final.
Luego de un comienzo sufrido, al igual que le pasó en todos los encuentros del presente certamen, Alumni volvió a ganar y se afianza como líder de la Zona Centro.
La figura
FACUNDO Ñáñez
Manejó correctamente los hilos del mediocampo de Alumni. Casi todas las pelotas pasaron por su pies antes del nacimiento de cada ataque “fortinero”. Además fue dueño de todas las pelota paradas, rubro a través del cual su equipo anotó los dos primeros tantos. Coronó su actuación con un lindo gol en el 3-1 “albirrojo”. También fueron destacadas las actuaciones de Galleguillo y Delsole.
El árbitro
GONZALO LUDUEÑA
Terminó redondeando una buena actuación, más allá de algunos pequeños errores. Comenzó mal, permitiendo mucha pierna fuerte, pero con el correr de los minutos se afianzó y cortó el juego brusco, al igual que las protestas desmedidas, mostrando correctamente tarjetas amarillas.