La tragedia ocurrió durante la siesta de ayer en la ruta nacional 19, muy cerca de Los Chañaritos
Una mujer de 35 años y su hijo de 16 perdieron la vida en un nuevo siniestro vial que ocurrió poco después del mediodía de ayer sobre la ruta nacional 19, en el acceso este al paraje Los Chañaritos, informó la Unidad Departamental Río Segundo, jurisdicción en la que ocurrió el accidente.
El luctuoso episodio se agrega a otros ocurridos recientemente en otros caminos del interior cordobés, entre ellos la cruenta colisión que cobró la vida de dos motociclistas a pocos metros del acceso al predio del Aeropuerto Presidente Néstor Kirchner, episodio que se registró durante la tarde del jueves pasado.
El accidente tuvo como escenario el kilómetro 251 de la ruta nacional 19 y se produjo alrededor de las 13.15 de la víspera, cuando por razones que se deben establecer impactaron un Renault Sandero, ocupado por cuatro integrantes de una familia de Brinkmann, y un Fiat Siena perteneciente a la flota de un servicio de remís de la ciudad de Córdoba, en el que viajaban tres personas.
Pocos minutos después de la violenta colisión ambos rodados se desplazaron hacia una de las banquinas, donde el primero de los vehículos mencionados se prendió fuego.
Las víctimas
Las personas fallecidas, madre e hijo, fueron identificadas como Yanina Brizzio y Julián Hoffteter, de 16 años, ambos ocupantes del Renault Sandero que conducía José Hoffteter, esposo de Yanina y padre del adolescente mencionado, quien resultó con lesiones de distinta consideración y se halla internado en un centro asistencial de Arroyito.
En el mismo vehículo completaba el grupo familiar, radicado en la localidad de Brinkmann, Jeremías Hoffteter, de 7 años, quien providencialmente resultó ileso.
En tanto, sufrieron lesiones de distinta consideración los ocupantes del remís: su conductor, José Brunero, de 54 años; y los acompañantes Cecilia y Lautaro Darmico, de 30 y 10 años, respectivamente.
Duro golpe
El siniestro, grave por sí mismo, tuvo además consecuencias impactantes, sobre todo porque los primeros que concurrieron a auxiliar a los accidentados fueron precisamente los padres de la mujer fallecida, identificados como Jorge Brizzio y su esposa Beatriz, quienes marchaban detrás del Renault Sandero, todos con el fin de pasar unos días de vacaciones en Villa Carlos Paz.
En un primer momento Jorge y Beatriz no se percataron que uno de los vehículos que había chocado era en el que se desplazaban su hija, el yerno y los dos nietos.
Por esta razón, en primer lugar, asistieron a los ocupantes del remís y luego, ahora sí identificados sus parientes, lograron extraer los cuerpos de los viajeros fallecidos y los heridos.
En cuestión de segundos, con los cuerpos de los muertos tendidos sobre la banquina, comenzó a incendiarse el Sandero que quedó totalmente destruido.
