
En un partido muy equilibrado, apareció el 10, anotó de media vuelta y Ticino venció 1 a 0 de visitante a Unión Central y tomó distancia
Arriba, bien arriba. Atlético Ticino sube cada vez más en la zona Sur de la Liga Villamariense de Fútbol. Ayer consiguió un triunfazo y aprovechó el tropiezo de Rivadavia para alejarse aun más en la punta del grupo, sacándole cinco puntos de diferencia al “Verde” de Arroyo Cabral.
Por ese motivo tomó gran importancia la victoria, luchada, trabajada y ajustada, del equipo de Claudio Crespo ante Unión Central por 1 a 0. Todo gracias a una linda definición de media vuelta en los pies de Ayrton Páez, cuando promediaba el complemento.
Complicado quedó el conjunto villamariense, ya que con la derrota se hunde en el campeonato, alejándose de la clasificación y sabiendo que debe sumar mucho si tiene pensado instalarse entre los mejores.
Al cotejo no se le cayeron muchas ideas en ambos bandos. El partido siempre fue cerrado, parejo, con pocas alternativas vistosas a la hora del juego.
La primera etapa tuvo un comienzo interesante del local, con la pelota en los pies de Rodrigo Solís. Así, Unión no dejaba jugar al rival, ni que los volantes visitantes entraran en juego.
El partido se jugaba en campo de Atlético, pero el local no podía transformar ese juego en posibilidades de gol. Sólo una buena aparición del ingresado Pablo Torres, que tapó Diego Fantino y en el rebote no pudo Daniel Vaglio, fue lo más peligroso en el inicio.
Ticino no la agarró en la primera media hora, les costaba a Juan Bianchi y Adrián Giampietri. Páez no aparecía y sufrían Gabriel Bolatti y Leandro Zalazar. Por ende, el puntero casi no ejecutaba al arco. Solo una pelota que cayó al área y que Zalazar no alcanzó, por presunto penal sobre el delantero, cuando lo tomaban de la camiseta.
En esa primera etapa, Zucotti tuvo que sacar a Maximiliano Bustos lesionado en su tobillo derecho, por él ingresó justamente Torres, quien contó con la más clara de Unión.
El complemento se desarrolló en el inicio de manera diferente, porque Atlético Ticino intentó jugar más adelante el partido. Ocupó el campo de equipo villamariense y le copó el terreno a Solís y compañía.
Esto no cambió mucho la paridad del partido pero si lo acercó al “albirrojo” con un par de chances de gol. En la más clara, el “Poroto” Bolatti nunca pudo definir tras una linda asistencia de Páez.
En la contra lo tuvo Unión Central, pero el disparo de larga distancia de Solís “reventó” las manos de Fantino.
Hasta que a los 17´ llegó la jugada del partido. Porque el visitante ganó dentro del área con Bolatti, luego de que su equipo ataque primero por derecha y luego por izquierda. Al inicio no pudo el “Poroto” pero en el rebote apareció Páez, para darle de media vuelta y decretar el 1 a 0.
El ex Talleres de Córdoba no dudó y con su disparo bajo abrió el marcador de un encuentro cerrado hasta el momento.
Con el marcador en su contra, Zucotti mandó a la cancha a Paul Marinelli, sumando gente en ataque para buscar la recuperación. Luego ingresaría también Sebastián Solís, el ex Alumni y Unión Lagunense entre otros.
Pero le siguió “costando un Perú” al local poder pisar el área de un visitante que tenía a Tomas Lorca y Elías Acosta rechazando absolutamente todo.
Con la zaga central bien segura, Crespo movió los suplentes e hizo ingresar a Tomás Martínez, Claudio Ledesma y Leandro Freytes. De esa manera Atlético nunca perdió consistencia en la zona de volantes y continuó peleando el partido más cerca del arco rival, que del propio.
Algunas aproximaciones de Vaglio, la roja a Marinelli y nada más, en un final de partido que se fue volcando definitivamente para Atlético Ticino, sabiendo que la mínima ventaja conseguida tomó relevancia y lo dejaba arriba, bien arriba y más puntero que nunca.
La figura
Tomás Lorca. Fue un bastión en la defensa del Atlético Ticino. El exdefensor de Alumni sacó absolutamente todo, privando a su rival de alguna chance clara de gol. De arriba, de abajo, por todos lados ganó el primer marcador central. En el local se destacó Rodrigo Solís, transformándose como siempre en el patrón del mediocampo “aurinegro”.
El árbitro
Matías Rocca. Tuvo un arbitraje irregular. Alternó buenas y malas a lo largo de todo el partido. Hubo una jugada clave en la primera etapa donde lo tomaron de la camiseta a Zalazar dentro del área y el juez no vio nada. Era penal para Ticino. Bien con las amarillas y en la roja a Marinelli. Falló en pequeñas jugadas también.