Tras la presentación del viernes, sumó dos para la noche sabatina

Ya es como un clásico o la crónica de un final anunciado (y jocoso, obviamente). Se anuncian dos funciones de “El Flaco” Pailos en el Teatro Verdi y cuando todavía no está por arrancar la primera, ya se programa una tercera presentación. El público local ha demostrado una vez más el inquebrantable vínculo que mantiene con el humorista cordobés al concurrir masivamente a la sala mayor de la ciudad para verlo desempeñar su característico histrionismo y divertimento repentista, esta vez impresos en la piel de “Jarry Torpe, el desilusionista”.

En un entretenido contrapunto con el Mago Willy, una suerte de némesis, Pailos intenta -con nula suerte- hacer los trucos que su opuesto practica a la perfección y con la participación de voluntarios de la platea.

La puesta, que cuenta en esta oportunidad con una amplia escenografía, una pareja de baile, tecladista y saxofonista, incluye la rutina de gags y cuentos memorables del “Flaco”, pero aggiornados a los tiempos que corren. Repartió algunos “palos” a diestra y siniestra quejándose de que no puede prender el calefactor en la casa y al tiempo, que tiene ciertas sospechas cuando ve alguien traficando bolsos.