
El excandidato a intendente José Gutiérrez dio su opinión de por qué considera que el programa de venta de terrenos que lanzó la Provincia no es adaptable a las posibilidades de la mayoría de los trabajadores

Desde el Partido Obrero le salieron al cruce al programa de venta de lotes sociales que lanzó el Gobierno de Córdoba bajo el nombre «Lo Tengo», apuntando principalmente a la imposibilidad que tiene un trabajador de acceder al mismo y a la escasa cantidad de porciones de tierra que habrá en la ciudad, ante la gran demanda de viviendas.
“El Gobierno provincial anuncio un programa de entrega de 30 mil lotes en todo Córdoba con un costo elevadísimo, que escapa de la posibilidad de la gran masa trabajadora de la provincia, donde el 40% de los trabajadores está en negro, y el 35% se encuentra por debajo de la línea de pobreza”, remarcó el excandidato a intendente por el Frente de Izquierda, José Gutiérrez, en un comunicado.
“Queda cercenado el salario de la media trabajadora sin un plan de construcción una vez obtenido el lote”, consideró, porque “al ingresar las familias deben pagar un anticipo de $20.000 y luego una cuota mensual del 10% del salario, y si a esto le sumamos un alquiler, se torna imposible la edificación, ya que el metro cuadrado de construcción supera ampliamente los $10.000”.
En ese aspecto, apuntó contra Martín Gill. “Esto es lo que el intendente no dice de este programa. Además, cabe aclarar que los posibles 700 lotes que le corresponderían a la ciudad no son más que un lavado de cara a la real problemática de la vivienda”, enfatizó Gutiérrez.
“Esta maniobra del intendente no es más que preocupante porque lejos de tener un planteo claro que luche por el derecho a la vivienda o, básicamente, por el derecho al acceso a la tierra, se plantea como una victoria la potencial entrega de entre 700 y 800 lotes recién después de cuatro años”, opinó.
A su vez, remarcó que “en lo que va de la gestión de Gill no se promovió ni planteó ningún plan de viviendas, esto deja previsto de antemano el desinterés del intendente por respetar un derecho básico y fundamental para las familias trabajadoras como es el caso de la vivienda propia”.
“En 15 años se triplicó la cantidad de familias que necesitaban una vivienda, mientras que se duplicó de 2001 hasta ahora la cantidad de metros cuadrados construidos. Es decir, que el desarrollo urbanístico de la ciudad no es más que especulativo, creando una burbuja inmobiliaria alentada en 17 años que van de este Gobierno peronista de la mano de Eduardo Accastello”, lanzó.
El déficit habitacional y la necesidad de tierras “merece un carácter de urgencia, mucho más ahora que las familias se ven devastadas por el aumento de precio de los alquileres producto del tarifazo que se está llevando adelante”, porque “esto deja descartado de tajo el acceso al programa a las personas que trabajan en condiciones precarias que, de igual manera, necesitan una vivienda”. “Hace falta un plan integral de 10.000 viviendas para el pueblo villamariense, con cuotas que no superen el 5% de los ingresos, si los tuviesen”, planteó finalmente Gutiérrez.