La muestra reconstruye y narra las historias de vida de hombres y mujeres desaparecidos durante la última dictadura cívico militar
La muestra “Las formas de la memoria” fue reinaugurada ayer en el Museo Municipal Fernando Bonfiglioli. La primera vez que se instaló fue en el año 2015. Esta reedición se hace en el marco de los 150 años de la ciudad de Villa María, con el objetivo de invitar a interpretar nuestro presente e interpelar el porvenir.
A partir de la tríada de testimonios, objetos e imágenes, la muestra reconstruye y narra las historias de vida de hombres y mujeres asesinados, desaparecidos por el terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico militar.
Los trabajos de memoria permiten pensarlos en sus vidas cotidianas, en sus lazos con sus familias, amigos y con la ciudad.
Rescatar las historias individuales
En el acto de inauguración estuvieron presentes el intendente Martín Gill; el secretario de Gobierno, Rafael Sachetto; la subsecretaria de Cultura, Gabriela Redondo; el asesor letrado del municipio, Oscar Barroso; el concejal, Carlos De Falco y el presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Elvio Toscano; la directora del Museo Bonfiglioli, Analía Godoy; además de familiares de detenidos y desaparecidos.
La primera en tomar la palabra fue Natalia Magrín, del Programa Municipal de Historia Oral y Memorias Locales. Magrín agradeció a los familiares de desaparecidos que compartieron el espacio de memoria: “Pensamos en rescatar las singularidades, sus historias a partir de los testimonios que generosamente han compartido con nosotros, mostrando los objetos que ellos usaron”.
El número 30.000
“Sobre todo en esta época, es importante destacar qué significa el número 30.000. Es un número que resiste al olvido pretendido muchas veces a través de las políticas de Estado. Es un número que ha quedado del lado de la vida, de las memorias de todos los desaparecidos, que fueron militantes, padres, madres, hermanos, hijos, hijas, que estudiaban, que trabajaban; 30.000 es un número, pero al mismo tiempo estos trabajos de memoria nos permiten ponerle nombre. Cada uno tiene una historia, una familia y sobre todo un legado que nos dejan para descifrar. Esperamos que esta muestra, más que para cerrar, sirva para abrir preguntas y reflexionar con las escuelas que vendrán durante un mes a recorrer la muestra y hacer talleres ”, destacó.
El intendente Martín Gill manifestó que: “Es un contexto muy difícil cada aniversario del 24 de Marzo, de cada año. Es la fecha del inicio de la noche trágica en la historia argentina, de interrupción de derechos y ruptura del orden democrático, de inicio del terrorismo de Estado como metodología de acción. Si el Estado es el instrumento del terrorismo no hay derechos, no hay libertades, no hay garantías; hay totalitarismo, ausencia de derechos y ausencia de vida, porque no hay límites en el ejercicio. Esa fuerza publica creada por los hombres es para garantizar el orden, la paz, la vida, la libertad y cuando es usada con otro objetivo, las consecuencias son las que vivimos en nuestra Patria”.
“Esa huella que implicó la ausencia y el silencio de 30.000 compañeros y compañeras, trabajadores, estudiantes, obreros, profesionales, políticos, dirigentes sociales, actores, artistas, ha sido tan profunda en la historia, que debe marcar el futuro. No sólo nos tiene que permitir recordar el pasado. Ese mirar el futuro nos exige un ejercicio permanente de memoria. De memoria para ejercer aquel grito que concluyó en el retorno democrático con los organismos de derechos humanos, como fue el ‘Nunca Más’”, remarcó ante los presentes.
Los 150 años de la ciudad
“Ese Nunca Más debe ser un fuego que nos permita todos los años avivarlo y animarlo un poco, porque aparecen acciones que nos llaman la atención. Escuchar por los medios de comunicación que en la provincia de Buenos Aires, en una escuela se llamó héroes a quienes fueron instrumentos del terrorismo de Estado es una muestra del abismo y del peligro que puede traer aparejado el silencio. Por eso la democracia, más que plantearnos caminos de división, de enfrentamiento, nos tiene que permitir ser inteligentes en construir permanentemente el reflejo de una memoria activa”, añadió.
“Nosotros hemos querido que este aniversario 41, profundizara una línea que desde hace un tiempo la ciudad viene generando. Decidimos pensar el recorrido del año de los 150 años de la ciudad, en clave de aquellos acontecimientos que marcan no sólo la vida de la ciudad, sino la historia de nuestro país: desde lo festivo, como el Carnaval en febrero; desde la construcción de la memoria en marzo; desde la gesta emancipadora irrenunciable de Malvinas en abril; desde el fortalecimiento del trabajo en mayo y así sucesivamente; para que los 150 años de una comunidad como la nuestra no sean fuera de un contexto. Son parte de una realidad en la que vivimos y surge de una construcción colectiva”, finalizó.
El profesor Elvio Toscano, expresó que desde la Asamblea Permanente de Derechos Humanos: “Cuando hablamos de la memoria hablamos de la necesidad de profundizar la historia, de abordarla y enojarse con la memoria. Porque tenemos que conocer realmente lo que pasó”.
El acto finalizó con la interpretación en el piano de tres piezas por parte del músico Maximiliano Isuardi.
