Inicio Locales Por la adicción, piden que se ponga horario límite al Casino

Por la adicción, piden que se ponga horario límite al Casino

0
Por la adicción, piden que se ponga horario límite al Casino
El Casino representa un drama para muchos ciudadanos. Hay personas que se convirtieron en adictas, juegan lo poco que tienen, provocando un drama personal y familiar (foto Atrapalo.com.ar)

Lo plantearon los concejales de Juntos por Villa María. Bustamante dijo que no atrae a turistas, sino a personas que buscan dinero para pagar la boleta de luz. Landart hizo referencia al destino de la recaudación

El Casino representa un drama para muchos ciudadanos. Hay personas que se convirtieron en adictas, juegan lo poco que tienen, provocando un drama personal y familiar (foto Atrapalo.com.ar)

Concejales del bloque Juntos por Villa María plantearon que debe ponerse un límite de horario al Casino. Todo surgió cuando hubo que tratar la ratificación de un acuerdo entre el municipio y la provincia, por el cual bajarán 130 mil pesos por única vez para el abordaje de adicciones. Esa partida, según indicó el jefe de Gabinete, Héctor Muñoz, la semana pasada, se destinará a la puesta en marcha del Centro de Día que se abrirá en una ala del viejo edificio en que funcionó el Hospital Regional Pasteur. La grave problemática de las adicciones generó planteos entre los bloques de ediles del oficialismo y de la oposición, y allí surgió la demanda de ponerle un coto a las tragamonedas, que han generado adicción al juego en muchas personas. “Fue el Gobierno de esta provincia el que diseminó casinos a lo largo y a lo ancho del territorio”, acusó el radical Gustavo Bustamante. Y luego ironizó: “En los últimos meses, las fuerzas de seguridad empezaron a encontrar la droga que hay en la ciudad”, en referencia a la acentuación de operativos. “Me pregunto si realmente después de todos estos años, hablamos del Casino o lo dejamos pasar. No decirlo es ser cómplice”, apuntó sobre la ludopatía. El concejal también disparó hacia la idea de que las tragamonedas potencian el turismo. “No son visitantes los que vienen, son personas que llegan para ver si puedan pagar una boleta de luz”, afirmó. Desde Villa María para la Victoria-Partido Justicialista, Verónica Vivó dijo que el equipo trabajará “con adicciones de todo tipo”. Nora Landart, en tanto, advirtió que fue su bancada la que solicitó que se destine el edificio del ex-Pasteur para este tema. “Querían llevar a Rentas allí”, criticó. Dijo que “es poco” lo que se puede hacer con 130 mil pesos y advirtió lo que vio cuando en diciembre, en ocasión de la visita de Juan Schiaretti, se expusieron en el Auditorio Antonio Sobral las simulaciones de las obras previstas para Villa María con fondos provinciales. Lo del centro de adicciones “aparecía como una mancha, no tenía el mismo desarrollo”, subrayó. Luego dijo que esto no ha sido iniciativa del Consejo Municipal de Adicciones y ni siquiera del radicalismo, sino que lo que hizo el bloque fue “plasmar las necesidades de un montón de personas”. Landart sostuvo que se llega tarde. Recordó que la Casa de Medio Camino fue “utilizada casi perversamente porque no reunía los requisitos de la Ley de Salud Mental” y sostuvo que se perdieron “más de 17 años, cuando iba creciendo la problemática y el poder político de turno se hacía el distraído”. Pidió que se fije un límite al Casino. Además, objetó duramente lo que sucede con el mínimo porcentaje de la recaudación del mismo que va al Estado local: “Lo que le sacamos a la gente a través del juego, se utiliza para generar viviendas para los sectores más pobres. Son esas cuestiones que no están bien”. El oficialismo respondió en boca de Vivó, quien dijo que cuando se gobierna hay muchas cosas por hacer y consideró que “es muy fácil hablar desde una banca”. “Es cierto, 130 mil pesos no es gran cosa, pero habrá un espacio, el municipio compromete un espacio, recursos”. Landart volvió a la carga. “Me toca expresar a toda esa gente que necesitó y no encontró nunca la respuesta del Estado, o no la encontró oportunamente”, manifestó. “Si se hubiese priorizado el gasto público de otra manera, la situación hubiese sido distinta. Se llegó a otorgar el 0,1% del presupuesto. Son datos objetivos”, agregó. La legisladora local graficó que el Consejo Municipal de Adicciones es una muestra de cómo se encontraban los ciudadanos ante el drama: desprotegidos. “En urgencias tampoco se podía llegar en el Pasteur a la atención”. Y en relación a dichos de Vivó, aseveró que “no es fácil estar en un lugar de oposición señalando cosas, uno tiene que enfrentar descalificaciones”. Desde el PRO, Karina Bruno advirtió que “en 20 años no hubo ni un peso para crear áreas en materia de adicción y violencia contra la mujer”. “Si hay un déficit en este Gobierno es en la baja apuesta a lo social”, tiró. Verónica Navarro, del justicialismo, sostuvo que sí se trabajó en estas cuestiones. “La pobreza no es sólo monetaria o económica. No sólo alcanza con la Asignación Universal por Hijo o el bolsón alimentario”, dijo para sostener que con los MuniCerca, centros de promoción familiar “que atienden a 900 niños, a los que se alimentan todos los días”, trece Centros de Atención Primaria de la Salud y centros de apoyo se incluye y se hace foco en lo comunitario. “El Casino es un tema a trabajar a nivel provincial, no depende de Villa María. Puede que sea incongruente el destino hacia viviendas sociales, tampoco me cierra, pero lo que se intentó en ese momento, 2002-2003, cuando Gill era intendente (aludió a los seis meses que remplazó a Eduardo Accastello cuando éste asumió como ministro de Gobierno de la provincia), lo fiscalizamos y le pusimos una tasa altísima, pero vino la provincia y dijo que eso no se podía hacer”, explicó. “Villa María peleó para que el Casino dejara más recursos en la ciudad, pero no se podía evitar su radicación”, sostuvo.

Print Friendly, PDF & Email