Hay interrupciones en la zona del Colegio Nacional sobre la ribera. Gill estuvo ayer observando tareas y anticipó que un “conflicto especial” se dará cuando se trabaje en el sector del ferrocarril

Si uno viene por la avenida costanera desde la zona del puente Alberdi, ya ve interrumpido el tránsito en su intersección con Manuel Belgrano. Algo similar ocurre con quien circula por la avenida General San Martín desde el sector del Cristo Redentor en dirección hacia el Colegio Nacional, porque encuentra vedado el paso desde la calle Manuel Ocampo.

Así, desde la tarde del lunes se implementan los primeros cortes de arterias por la obra de desagües pluviales, que comenzó en febrero y que demandará dos años.

Es la que viene prácticamente a duplicar la capacidad de desagote de la ciudad.

La primera intervención entre el río y la avenida costanera ya está “encofrada” y entre el viernes y lunes próximo comenzará la etapa de hormigonado, según precisó ayer el intendente Martín Gill, presente en el desarrollo de las tareas en la zona del Monumento al Gaucho, adonde llegó acompañado por el secretario de Desarrollo Urbano, Ambiente e Infraestructura Carlos Ramírez.

Lo que se hace ahora no consiste en la colocación de caños, sino en un ducto que se construye en piso, pared y techo y luego se entierra, “por lo cual hay que hacer un encofrado y proceder a la construcción de hormigón”.

Se intervendrá en esta fase desde la ribera hasta Mariano Moreno y bulevar Sarmiento, lo que demandará “como mínimo 60 días”. Esto generará interrupciones de tránsito “y molestias a la gente, porque es imposible desarrollar una obra de estas características sin intervenir la traza”, según aclaró el mandatario.

Ya cuando la obra llegue a Mariano Moreno se bifurcará e irá en dos frentes, uno por Sarmiento hasta frente a la Terminal y otro por Mariano Moreno- Rucci hasta bulevar Vélez Sarsfield. “Cada uno de estos tendrá una capacidad de impacto menor que la que veremos en este trayecto que se ejecuta hoy, que es del doble justamente para tomar la capacidad de los dos ductos que se van a construir”, especificó el jefe del Ejecutivo.

Cuando se le preguntó si estos dos tramos se ejecutarán de manera simultánea, Gill dijo que “en principio” sí, pero Ramírez aclaró que es la Provincia la que va aprobando de a tramos el desarrollo de las acciones y que por ahora ha dado el visto bueno a la fase que está en desarrollo.

¿Se habilitará la primera parte ya cuando se llegue con el ducto a la calle Mariano Moreno? Ante la consulta, Gill explicó que se habilitará por tramos pero recién “a partir de que se toma contacto con las bocas que provee el agua, no es sólo construir el ducto, es eso junto a los resumideros y conexiones que toman agua, las que algunas ya existen y otras se construirán”.

Un punto de “conflicto especial”, como lo denominó Gill ayer, se dará cuando los obreros lleguen al sector de las vías del ferrocarril.

Cuando se trabaje en esa zona “seguramente se impedirá el paso del tren”, según lo que apuntó el intendente ante la consulta de EL DIARIO. “Es un trámite que le corresponde a la empresa (la adjudicataria de la obra, Ciar SA) ante la NCA para obtener los permisos y acordar la operatoria con la misma”, definió.

Como se conoce, la obra busca aliviar el desagüe del centro, del que va por bulevar España-Alvear y el del Vélez Sarsfield y permitir evacuación de los barrios Roque Sáenz Peña y La Calera. “El agua que hoy va por Rucci y Mariano Moreno de manera superficial, convirtiéndola en un río cada vez que llueve, seguirá tomando esa cuenca, pero en lugar de ir superficialmente irá de manera subterránea”, describió el intendente.