El exdirector del Hospital Pasteur habló con EL DIARIO remarcando que tomó la decisión de renunciar en su momento porque prefirió seguir atendiendo pacientes. “No me fui por las denuncias, al contrario, fui yo quien denunció las irregularidades”, dijo

Luis Seggiaro lleva más de cuatro décadas ejerciendo la medicina y dos desempeñándose en la salud pública. Ingresó al Hospital Pasteur para trabajar en la Terapia Intensiva y allí sigue ahora, después de un período como director de ese nosocomio.

Cumpliendo esa función tuvo un conflicto importante, dado que se descubrió el caso “de los adicionales truchos”, es decir, profesionales que cobraban horas extras que no hacían.

“En EL DIARIO dicen que me fui por esas denuncias, pero quiero aclarar que yo fui quien ni bien me enteré del tema lo denuncié en el Departamento Legales del Ministerio de Salud”, dijo Seggiaro. Luego, un grupo de trabajadores presentó una denuncia penal en la Justicia “y allí declaré como testigo”.

Remarcó que la situación de los “adicionales truchos” se inició en 2011, según lo investigado hasta ahora. “Yo asumí en diciembre de 2015 y a los seis meses estaba presentando la denuncia en el Ministerio, que es donde me corresponde hacerlo”, dijo.

Sobre el particular, dijo que mientras él fue director “el sumario iniciado no se había cerrado, es decir, se mantenía activo”. De todas maneras, remarcó que lograron reducir de manera importante esos pagos indebidos, lo que fue “un acto de justicia para el resto de los trabajadores”.

Otro punto que quiso aclarar está relacionado con su renuncia: “Yo no renuncié por esas denuncias. Yo soy un médico que toda la vida atendí a los pacientes y la verdad es que no me sentía cómodo en estas cuestiones políticas y gremiales. Igualmente, tras mi renuncia me quedé al frente durante ocho meses porque así me lo pidieron desde el Ministerio”.

“Otra cosa que es importante aclarar es que el Pasteur nunca fue intervenido; el doctor Negro vino en función de su cargo como jefe de los hospitales del interior”, señaló.

Seggiaro sigue hoy al frente de la Terapia Intensiva del hospital de Villa María. “Trabajando, como siempre”, dijo.

Logros

No siente que su gestión como director haya sido “de paso”, como señalaron algunos medios. Citó como ejemplo algunos logros.

-“Cuando ingresé, la farmacia estaba vacía; cuando me fui, rebosaba de medicamentos”

-“Puse en marcha el tomógrafo que fue un hito para nuestro hospital por la alta accidentología que hay en nuestra zona”

-“Eliminé un injusto e ilegal arancel hospitalario, es decir, que la gente del Hospital si se tenía que ir al sector privado por un estudio, la costumbre era que lo pagara a un precio rebajado. Durante mi gestión como director nadie pagó un peso, se hacía cargo el sistema de salud pública”

-“Afronté situaciones críticas por denuncias de cobro indebido de profesionales a los pacientes (el escándalo de las prótesis) y por eso les dimos de baja los contratos a dos médicos, para evitar que se produzcan esas situaciones dentro de un hospital público”

-“Mejoramos las ambulancias. Cuando llegué teníamos una flota de ambulancias deteriorada. Arreglamos dos y pusimos en funcionamiento una tercera que gestionó Nora Bedano por vía de la Nación”

-“Cada día envié e-mails al Ministerio pidiendo más gente y nombramientos. Me los daban a cuentagotas, pero siempre gestioné más personal”, concluyó.