
Con la emergencia por salvar los tambos ante el avance de las aguas que lo vienen inundando todo, a veces lo material queda por sobre la vida y estar cerca de la fatalidad puede hacernos notar algunas diferencias

El agua que inunda campos y pueblos estuvo a punto de sumar una víctima fatal en un establecimiento rural de la zona de Carrilobo. El relato en las palabras de quien podríamos catalogar como héroe, además, conlleva su contexto, el de los trabajadores de los puestos, esos peones inmersos en la misma crisis de la lechería, desde hace tiempo.
Marcos Pedraza contó a través de la red social Facebook lo sucedido el lunes por la tarde, cuando quisieron remolcar con un tractor otro que había quedado atascado en el barro. El agua cubría buena parte de ese sector y en una desafortunada maniobra una de las máquinas fue hacia atrás y tumbó sobre sí, aplastando la cabina y apretando a su conductor, Sandro Gallegos, de 24 años.
Nadie le avisó a Marcos que antes de caer la noche se estaría convirtiendo en héroe: «Cómo explicar esto… Sandro, estabas ahí abajo apretado, no se cómo, pero te sacamos y estás vivo». Su compañero se encuentra en un centro de salud de la ciudad de Villa del Rosario. Los Bomberos Voluntarios de Carrilobo llegaron al lugar para el rescate y lo trasladaron.
«Sólo Dios sabe el susto que nos pegamos al verte así, luchando por tu vida, y nosotros haciendo hasta lo imposible por sacarte de ahí… y todo por las vacas, para que no pasen hambre, para que nos den un litro más. Encima no la pagan ni mierda. Todo por nuestros hijos, para que tengan un plato de comida todos los días. Esto fue terrible. Sandro, gracias a Dios estás vivo», completó Marcos.
El hecho se registró en el campo de la familia Calvetti, según trascendió, ya que no tomó participación la Policía de la Provincia.
Gallegos registra fractura de costilla y hematomas varios, producto del vuelco, pero estaría fuera de peligro.
Marcos Pedraza tomó una fotografía del escenario, con el tractor dado vuelta, sobre mucha agua, un lodazal, donde estuvo su amigo, y reflexionó: «La verdad, después de 15 minutos ahí apretado, no se entiende cómo lo saque vivo. realmente un Dios aparte… Dios existe».