
El lunes a la noche, se llevó a cabo una ablación de órganos en el Hospital de Bell Ville. Participaron equipos médicos de Mendoza y del Hospital Privado de Córdoba

gentileza Agustín Turletti Mino)
Una mujer de 35 años, oriunda de una localidad cercana a Laboulaye, falleció el lunes en el Hospital José A. Ceballos de la ciudad de Bell Ville, como consecuencia de un ACV hemorrágico. Los familiares, ante la irreparable pérdida, tomaron la generosa decisión de salvar vidas donando los órganos de la mujer.
“Con la constatación de la muerte cerebral y la decisión de la familia, nos comunicamos con el Ecodaic, que es el ente coordinador de las ablaciones y trasplantes en la Provincia de Córdoba e inmediatamente se armó todo el operativo”, dijo a EL DIARIO Sergio Arroyo, director de ese centro de salud.
Por aire, llegó un equipo de Mendoza, donde estaba en emergencia nacional un paciente de 22 años que padece fibrosis quística.
El avión aterrizó en Villa María, dado que la pista de Bell Ville no estaba en condiciones técnicas para ser utilizada de noche. De allí hacia la cabecera del Departamento Unión, hicieron el recorrido en ambulancia y auto, por la autopista.
“Por las condiciones climáticas, el avión sanitario, un Lear 25, ingresó por la cabecera dos cero, con un vuelo más cercano a la ciudad. Fue por eso que los villamarienses escucharon ruidos que no son habituales con el resto de los aviones que aterrizan”, explicaron desde el Ente que controla el funcionamiento del Aeropuerto Néstor Kirchner de Villa María. “Además, es un avión reactor, que hace más ruido”, agregaron.

El destino de los órganos
Tal como señaló Arroyo, el equipo de Mendoza, coordinado por el doctor Burgos, llevó los órganos ablacionados al paciente que estaba en emergencia nacional.
Fueron los primeros en salir del quirófano del Hospital Ceballos con “el block cardiopulmonar”, explicó el director del centro de salud pública. “El corazón y los dos pulmones, además de un riñón. Los tres órganos eran para ese paciente de 22 años internado en Mendoza”, agregó.
En segundo término, el equipo que llegó de Córdoba por tierra, salió hacia el Hospital Privado de la capital provincial con el otro riñón, el páncreas y el hígado, para tres pacientes que esperaban un donante.
Finalmente, extrajeron del cuerpo los huesos y las córneas. “Estos no requieren injertos inmediatos, por lo que fueron los últimos en terminar el proceso de ablación”, apuntó Arroyo.
El director del Hospital de Bell Ville, como así también los equipos médicos de la terapia y de cirugía, estuvieron acompañando todo el proceso. “La ablación en sí, comenzó a las 23.30 y se extendió hasta las 3 de la madrugada del martes”, dijo.
Pero desde antes, los profesionales de Bell Ville estuvieron controlando que los órganos estén en condiciones para ese proceso.
“Estamos en una ciudad con un alto nivel de accidentología vial y los médicos están preparados para hablar con los familiares de pacientes. En este caso, la familia aceptó y frente a la pérdida irreparable, pudieron dar vida”, valoró Arroyo.
Informó finalmente que la del lunes fue la primera ablación del año “y la cuarta en toda la historia del Hospital José A. Ceballos”.