Una pericia realizada en Córdoba demostró que no hubo acceso carnal y hoy se le hace Cámara Gessel a la supuesta víctima 

Un profesor de artes marciales está detenido y alojado en el Establecimiento Penitenciario número 5 de esta ciudad, acusado de abuso sexual en perjuicio de una alumna de 11 años de edad.

Se trata de un hombre de 33 años, quien fue denunciado por un hermano de la supuesta víctima. Según dijo el acusador, vio a través de una ventana al acusado, de momento identificado con la iniciales F.A. besando a la niña en la casa de ésta.

El denunciante regresó antes de lo previsto del trabajo y la chica estaba sola en la vivienda.

Alertados por el hermano de la supuesta víctima, los vecinos intentaron linchar al profesor, lo golpearon y dañaron el automóvil antes de que llegara la Policía y se hiciera cargo de la situación.

El hecho tuvo lugar el miércoles pasado y ese mismo día F.A. fue detenido y llevado a la Comisaría. El jueves, pasó a la cárcel de barrio Belgrano, donde está alojado a la espera de que la Justicia avance en la investigación.

Por su parte, el acusado, que está casado, afirma que no ocurrió nada de lo que se le imputa.

El caso es investigado por la Fiscalía de Instrucción del SegundoTurno de los Tribunales locales, a cargo de Gustavo Atienza, quien ordenó varias pericias a los fines de esclarecer el hecho y deslindar (o imputar) responsabilidades.

Pericias

Por lo pronto, sobre la niña ya se han realizado pericias ginecológicas que arrojaron resultado negativo; es decir, mediante esas pruebas se comprobó que no hubo acceso carnal.

Hoy, la supuesta víctima será sometida a la Cámara Gessel, prueba mediante la cual se determinará si hubo algún tipo de manoseo u otras conductas, por parte del acusado, que pudiesen considerarse como abuso.

También fueron secuestrados los celulares tanto del profesor como de la alumna, los que son considerados como importantes elementos de prueba para la   investigación.

Asimismo, la Fiscalía a cargo de la causa ha dispuesto receptar testimonios para avanzar con el esclarecimiento del caso.

Conmoción

La palabra conmoción es la que mejor define lo que ha causado la denuncia en el entorno de la familia del acusado y de la escuela de artes marciales a la que pertenece.

Tanto el titular de la institución como otros profesores, alumnos y alumnas de la escuela, afirman que nunca tuvieron ningún problema con F.A.; que nunca hubiesen imaginado nada parecido. Las propias alumnas que tuvieron oportunidad de practicar con él aseguraron que jamás el profesor les insinuó nada que las hiciera pensar en algo semejante. Por lo tanto, la institución no ha tomado ninguna medida contra el denunciado porque están aguardando el resultado de las pericias. “Para nosotros, es inocente hasta que se demuestre lo contrario”, afirmó el máximo responsable de la escuela en diálogo con EL DIARIO.

El hombre señaló, incluso, que tuvo oportunidad de hablar con la nena y que ella misma le manifestó que no había pasado nada.

Entorno

Por otra parte, este medio pudo saber que el entorno familiar de la presunta víctima es un tanto complejo.

El padrastro, un expolicía que estuvo muchos años preso por robo, también practica artes marciales, es bastante agresivo y muy celoso de su hijastra. Al parecer, el hombre no veía con buenos ojos que la niña, la presunta víctima, entrenara con el acusado en lugar de hacerlo con él mismo.

Al parecer, el expolicía habría manifestado públicamente sus intenciones de ocuparse del acusado en cuanto lo tenga enfrente.