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“Queremos que los que matan en las rutas vayan presos”

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“Queremos que los que matan en las rutas vayan presos”
La marcha del dolor se inició ayer en la plaza y concluyó en Tribunales

Se llevó a cabo ayer la marcha pidiendo penas más duras para los que causen muertes en las rutas. También, piden celeridad a la Justicia porque aseguran que hay expedientes que “duermen” desde hace años en Tribunales

La marcha del dolor se inició ayer en la plaza y concluyó en Tribunales

Un grupo de familiares de víctimas de siniestros de tránsito, acompañados por algunos funcionarios, recorrió el centro de la ciudad desde la plaza Centenario hacia Tribunales, pidiendo justicia.

Lucía Gigena, de Estrellas Amarillas, miró desde las escalinatas del Palacio Judicial a los familiares que marcharon y recordó que hay muchos “que tienen las historias de sus víctimas en expedientes desde hace 12 años, 7 años y muchos otros, que por haber sido engañados por abogados tramposos ni siquiera tienen derecho a un juicio, porque los hicieron firmar papeles en los que renuncian a esa instancia”.

En el documento que entregaron en Tribunales pidieron que las contravenciones como “cruzar un semáforo en rojo o conducir hablando por teléfono”, sean consideradas “ilícitos penales, porque representan un peligro para nuestra sociedad”. Y agregó: “El que comete estas infracciones pone en riesgo la vida de otros y debe purgar por su transgresión con pena de arresto. Sabemos lo que significa la libertad y lo que representa perderla, pero entendemos que es necesario para fomentar conductas valiosas, para que puedan comprender a través de la persuasión lo que representa su accionar”.

También pidieron la reforma del Código Penal, para que se endurezcan las penas contra los que matan en las rutas o provocan lesiones graves. “Pedimos que estos delitos no sean excarcelables y por eso solicitamos que se aumente la pena mínima para impedir que el conductor que provocó una tragedia siga su proceso en libertad”.

“En nombre de Damián, que me ayudó a enfrentar esta lucha, agradezco a todos los que hoy nos acompañan en este pedido”, concluyó Lucía, recordando a su hijo, quien falleció como consecuencia de que un conductor cruzó un semáforo en rojo en la esquina de San Juan y Alem. A raíz de ese luctuoso hecho, Lucía Gigena inició una campaña incansable de prevención, trayendo Estrellas Amarillas a Villa María y, ahora, impulsando la marcha en reclamo de justicia.

Seguridad vial

Roxana Peñaflor, madre de Emanuel Mercado, el joven que falleció hace nueve meses como consecuencia de un impacto vial sobre la Seppey, dijo que participaba de la marcha “para pedir más seguridad. Donde se mató mi hijo sigue sin haber lomos de burro o semáforo. Yo quiero que otro no tenga que sufrir lo que sufrimos nosotros. Cada día que pasa cuento los minutos para volver a verlo y el dolor infinito de saber que eso no va a pasar. Es lo peor que se puede sufrir”.

“Fue un asesinato”

Fernando Matar, papá de uno de los chicos que falleció recientemente en la ruta 158, tras ser embestido por un auto cuando circulaban por su mano en moto, participó de la marcha: “En nuestro caso estamos agradecidos del fiscal que investiga. Hoy (por ayer), han venido los peritos a hacer la segunda verificación de lo que quedó de la moto y de la camioneta, para reunir más pruebas”. De todas maneras, dijo que lamenta que el conductor del auto esté en libertad. “Siempre pasa así, la plata es la plata. Si me hubiera pasado a mí, estaría preso. Porque lo que hizo fue un asesinato, la forma en que chocó a los chicos, no es otra cosa que un crimen”, concluyó.

Sin justicia

En marzo de 2010, Juana Marta Romero circulaba en bicicleta cuando un remisero estacionado en doble fila, en la calle Entre Ríos, abrió la puerta del lado del acompañante, lo que le provocó una caída y en el suelo fue atropellada por otro vehículo lo que terminó provocando su deceso.

Norma y Mary marcharon ayer pidiendo justicia. “Recién fuimos a hablar con el fiscal, porque aún no se hace justicia. Nadie nos va a devolver a mi mamá, pero ellos pidieron la suspensión del juicio y después sólo el remisero fue a mediación a ofrecer 20 mil pesos en 20 cuotas. Nosotros queremos que se haga el juicio”, plantearon las mujeres que reclaman desde hace siete años.

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