El púgil, uno de los más destacados de la actualidad del boxeo internacional, estuvo desde el viernes en nuestra ciudad acompañando a su hermana que se presentó anoche en la velada del Club Unión Central. Además, dialogó con EL DIARIO

Entrevista Gustavo Ferradans

La velada profesional de anoche en Unión Central fue propicia para contar con algunos nombres importantes del boxeo nacional, pero sin dudas que la llegada de Lucas Matthysse se convirtió en uno de los grandes hechos.

El Welter chubutense llegó a la ciudad acompañando a su hermana, quien participaba en una de las peleas que se desarrollaban al cierre de esta edición.

Matthysse ha sido protagonista la última década (cuando peleó por primera vez en Estados Unidos) de combates inolvidables ante los mejores púgiles del momento. A lo largo de este tiempo han pasado Vivian Harris, Humberto Soto, Zab Judah, DeMarckus Corley, Lamont Peterson, Devon Alexander, Ruslan Provodnikov y Danny García, entre otros.

Muchas de las peleas mencionadas tuvieron un desarrollo épico y recibieron menciones como “Pelea del año”, generando su crecimiento en popularidad en el plano internacional.

La presencia de una de las figuras más importantes de la actualidad del boxeo nacional e internacional fue una buena oportunidad para que EL DIARIO pudiera dialogar con él.

-¿A qué se debe tu presencia en la ciudad? ¿Sólo para acompañar a tu hermana?

-Vine a acompañar a mi hermana, que pelea acá. La estoy acompañando para la pelea y también en los entrenamientos. Estamos entrenando juntos en Trelew. Además, aprovecho para hablar de algunas cosas con Mario (Arano).

-¿Ya tenés fecha para tu próxima pelea?

-Aún no. Estoy entrenando y esperando que Mario me diga. Tengo reunirme con él para ver. Por ahora me estoy poniendo en forma.

-Estuviste de vacaciones después de la pelea con el estadounidense Emmanuel Taylor (ganó por nocaut técnico en el quinto asalto en Las Vegas, el 6 de mayo pasado). Hace pocas semanas volviste a los entrenamientos. Se comenta que pelearías en enero o febrero en Estados Unidos.

-Después del combate con Taylor descansé un poquito, pero ya volví a los entrenamientos, porque acompañaba a mi hermana, después a mi sobrino. Así que acompañaba en los entrenamientos y así empecé de vuelta a moverme. Todavía no tenemos fecha definida para volver a pelear.

-Antes de esa pelea con Taylor estuviste parado 19 meses. En ese lapso, además de descansar, cambiaste de categoría y de equipo. ¿Cómo fue ese cambio?

-Después de la pelea con Viktor Postol (perdió por KO en el décimo asalto, el 3 de octubre de 2015, donde estaba en juego el título Mundial Welter junior del CMB, vacante), decidí irme a Trelew, a vivir nuevamente, de donde soy. Estuve 11 años en Junín y decidí volver. Allá entreno con mi familia, con mi papá, mi hermana Soledad, mi sobrino, mi cuñado. Hice todo ese cambio y luego decidí irme a entrenar a Estados Unidos con Joel Díaz. Estoy trabajando con los dos equipos. Con muchas ganas. Tengo a mi familia a mi lado, que siempre estuvo, pero ahora un poco más porque estoy en el sur. Pero últimos días de entrenamiento siempre voy a entrenar allá en Estados Unidos.

-¿Cuáles son hoy tus desafíos personales?

-Ojala que sea pelear por el título Mundial. Vengo de ganar dos títulos (el Intercontinental AMB y el Internacional de la OMB, ante Taylor) y me posicioné bien en distintas entidades. Quiero buscar un título Mundial.

-Si te dieran a elegir a tu próximo rival, ¿elegirías al estadounidense Adrien Jerome Broner?

-Sí, la verdad que sí. Yo estoy dispuesto a pelearlo, ya lo sabe la gente de De la Hoya.

-Vos hiciste una decena de peleas seguidas en Estados Unidos, peleando con los mejores boxeadores. ¿Ves a algún argentino que tenga posibilidades de realizar un camino parecido al que hiciste hasta ahora?

-Hay varios, entre ellos TNT Maidana, el hermano del Chino. Hay unos cuántos. Es difícil llegar a Estados Unidos y mantenerse allá. Pero hay pibes que tienen futuro.

-Previo a Taylor, en ese parate de varios meses, se habló que te retirabas. Tuviste la intención en algún momento?

-No. Sólo pensé en descansar. Tenía ganas de descansar y nada más. La gente cuando a uno no lo ve que entrena piensa que quiere retirarse. Yo quería descansar un poco y me tomé ocho meses. Yo entreno desde los 11 años, nunca paré, hoy tengo 35 y quería descansar, nada más. Aparte me había mudado y tenía que acomodarme. Después volví y volví bien.

-¿Hay entonces Máquina para rato?

-Sí, seguro. Vengo de muchas peleas y concentraciones duras. Opté por descansar y cuando volví con Taylor, lo hice bien.

-Formás parte de una familia donde parece una condición nacer con los guantes puestos. Tu papá ha tenido una larga trayectoria (hizo 80 combates profesionales), tu mamá fue púgil amateur, tus hermanos pelean, son gente de boxeo.

-Es lo que me tocó. Es una familia de boxeadores. Mis tíos también han sido boxeadores y ahora se están sumando mis sobrinos. Estoy contento con la vida que me tocó, haber llevado esta carrera y haber llegado a lo más alto o estar por llegar.

-Hasta tu cuñado es boxeador.

-Es el hermano de Omar Narváez. Somos todos de la familia. Estamos siempre rodeados de vendas y de guantes.