
Escribe Diego Pellegrini (h)
Con sendos goles anotados en el cierre del primer tiempo, Argentino empató 1 a 1 de local con Universitario. Con el punto, el “Lobo” no pudo seguir en la cima y la “U” acumuló su tercer partido sin triunfos

Sabor agridulce para los dos, ninguno se fue conforme con el empate 1 a 1 que protagonizaron Deportivo Argentino y Universitario. Al campeón no se le vio la cuota de fútbol que muestra habitualmente y al visitante le faltó defender la ventaja que sacó durante la primera etapa, que rápidamente dilapidó.
Entonces, con una unidad para cada uno, el “Lobo” recibe mejor la noticia, teniendo en cuenta que se mantiene en las posiciones de arriba, sabiendo que debe un partido. Por el otro lado, a la “Uni” no le simpatiza el punto ya que debe comenzar a sumar de verdad, teniendo en cuenta su actual ubicación.
Un rato para cada uno, con cambios en el control del partido constantemente, hicieron que tal vez la división de honores sea el resultado que merecía la jornada en el barrio Nicolás Avellaneda.
En la primera etapa fue el equipo de Joselito Bernadó quien mejor se acomodó, tras diez minutos buenos del local. Recuperando la pelota rápidamente y en campo contrario, el visitante se fue haciendo grande en el partido hasta llegar a encontrar la ventaja.
Al equipo de Morales le cerraron los caminos en el mediocampo y se le complicó el partido. Sin juego, los locales sufrieron en ese primer tiempo que los tuvo de “más a menos”, pero con el gol sorpresivamente en el final, por un error del rival.
Lo de Universitario estaba claro. Adelantar las líneas y tratar de manejar la pelota para disponer del patrón del partido. Y si bien no concretó en varias chances claras, llegaría el gol allá por los 41’.
Antes, lo perdió Matías Barbuio rematando afuera, lo tuvo de tiro libre Jorge Martino y Cristian Fernández también, tras una gran contra que no pudo finalizar con el broche de oro.
Pero cuando el encuentro decía que el mejor era Universitario, Fernández tomó la pelota, salió rápido en velocidad, para encontrar a un Barengo que hizo todo bien, con gambeta a Gonzalo Cortez y definición al primer palo, para el 1 a 0.
Lástima para los de la casa de altos estudios, ya que la mínima diferencia les duró poco, porque tres minutos más tarde el que festejaba era el campeón.
Centro largo del “Lana” Díaz, Mellano sale a cortar el pelotazo muy lejos, perdiendo ante el cabezazo en la puerta del área grande de Julio Gastaldi, quien decreta el 1 a 1 y la felicidad del “Depor”.
El complemento entregó poco, el marcador no se modificó y existieron escasas situaciones de peligro para ambos, en función de quedarse con el premio mayor.
Los minutos fueron pasando y nada cambió. Sí, que Deportivo Argentino se quedó con un hombre menos por la roja de Gonzalo Cortez (26’), tras un golpe contra Nicolás Pierantoni, pero Universitario no lo supo aprovechar.
Es más, quizás se sintió más cómodo el local con ese papel dentro de la historia y casi lo gana con un frentazo “llovido” de Gastaldi, que el travesaño devolvió.
Lo buscó por todos lados el visitante, con Sandro Reyna y José Ledesma en cancha, pero la lucidez no era tal y entonces fueron pocas las posibilidades. Sólo un desborde de Barbuio, que nadie empujó, fue lo más concreto para la “Uni”, que se quedó sin juego en gran parte del segundo capítulo.
El local mandó a la cancha a Luque, Vieyra y Calderón para ordenarse y aguantar los minutos finales, ya que el punto le servía más que su rival. Y así fue, nadie se pudo quedar con el partido, sabiendo que los dos quedaron en falta, aunque Argentino sigue en el lote de arriba y Universitario tiene que empezar a sumar para no sufrir al final.
Julio Gastaldi
Peleó toda la tarde en soledad contra una defensa completa. Al delantero no lo asistieron, pero se las ingenió para convertir el empate de su equipo y luego estrellar un cabezazo en el travesaño. Mucho sacrificio para el punta, que siempre llevó peligro. En el visitante, gran primer tiempo de Lucas Barengo, con gol incluido y del juvenil Augusto Passerini, como primer marcador central, mostrando seguridad y simpleza.
El árbitro
Tuvo un discreto arbitraje, dejando pasar varias jugadas de tarjeta. Si bien el juez marcó cinco amarillas en total y una roja a Gonzalo Cortez, de manera correcta, obvió otras situaciones que empañaron su trabajo.