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Reclamo por la educación gratuita

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Reclamo por la educación gratuita
“El reclamo principal es por los útiles escolares, de eso se desprende que queremos una educación digna”, afirmaron

Algunas escuelas públicas cobran 500 pesos la inscripción y “discriminan a los chicos que no pueden pagar la cooperadora”

“El reclamo principal es por los útiles escolares, de eso se desprende que queremos una educación digna”, afirmaron

Cerca de 200 vecinos de distintos barrios de la ciudad, principalmente mujeres acompañadas por sus niños, marcharon desde la plaza Independencia hacia la sede del Gobierno de Córdoba, por calle Mendoza, reclamando la entrega de útiles escolares para el inicio de clases y una “educación gratuita y digna”.

“Nosotros, desde el comedor Caritas Felices, comenzamos a organizarlo y vinieron referentes de distintos sectores barriales como Las Acacias, Industrial, San Nicolás y barrios de Villa Nueva, un poco de cada lado. También organizaciones que nos están dando el apoyo como El Hormiguero y la revista “La Garganta Poderosa”, de Buenos Aires, explicó Tito Godoy, uno de los organizadores.

Es el cuarto año que se realiza esta marcha en Villa María: “Viene funcionando hace seis. Nació por la inquietud de los barrios de Córdoba, que se encontraban con esta particularidad de no poder mandar más sus hijos al colegio porque carecían de útiles. Se le pidió al Gobierno de la Provincia que aporte los útiles escolares y desde ese momento se viene realizando esta marcha. Nosotros estamos organizados de todos los barrios, sin identificación político-partidaria”, agregó.

 

Principales reclamos

“Si bien el reclamo principal es por los útiles escolares, de eso se desprende que queremos una educación digna. Realmente los funcionarios educativos, en vez de ocuparse de la educación en todo contexto, se encargan de cobrar y no sólo eso, sino que discriminan al pibe que no puede pagar la cooperadora. Todo el año lo sufren los chicos. Transforman algo que por Constitución Nacional es gratuito en educación rentada”, manifestó Godoy.

“Por su economía, las familias no tienen para costear los útiles escolares. En algunos colegios cobran $500 para la inscripción y después llegan a cobrar hasta certificados médicos, cuando tienen que avisar que el chico está enfermo. Terminan siendo rehenes de un sistema que no se plantea mejor educación, sino mejores rentas”, agregó.

 

Deterioro social

“Notamos un gran incremento del deterioro social porque no hay políticas públicas a nivel provincial. A nivel local también nos cuesta mucho porque si bien es cierto que terminamos llegando a algunos arreglos, cuesta que la Municipalidad se haga cargo. Nosotros queremos ayudar contando qué se necesita en el barrio, pero generalmente nos toman como oposición. Pero no somos un partido político, somos una organización social”, expresó.

“Nosotros tenemos la experiencia de La Calera, donde se arregló la escuela y se le dio trabajo a 15 chicos del barrio, que hasta ese momento estaban drogándose en la plaza. Hoy están encaminados en el tema laburo y se solucionó un problema. Nuestro objetivo no es generar un conflicto con el gobierno de la Municipalidad, sino trabajar juntos y ayudar a solucionar los problemas”, aseguró Godoy.

 

Algunos casos

Gladys, de barrio La Calera, tiene ocho hijos: “El año pasado tuve problemas con la escuela Comercial porque me pedían inscripción de 500 pesos por chico y no tenía para pagarlo. Tuve que presentar una nota, mandada desde el Gobierno porque si no, no anotaban a mi hijos, debía tener el dinero sí o sí. Hay familias que realmente no tienen. Además, pagás la cooperadora, que es 150 pesos por mes, y te piden mucha plata extra por una cosa y otra y si no la tenés, tu hijo no tiene los materiales para trabajar”.

Liliana tiene tres hijos en el nivel secundario: “El año pasado los inscribí, pero no tenía para pagar la inscripción, nos ponían una fecha límite para entregar el dinero o no guardaban el lugar y no los dejan empezar. Tuve que hacer una nota especial para la que me ayudaran en Cartas Felices, si no, no arrancaban el colegio. Los hacen sentir mal a nuestros hijos diciéndoles ‘ustedes deben la inscripción’ delante de los otros chicos y pasan una lista diciendo quién debe y quién no”.

Este año, según les han informado, la inscripción está en 600 pesos por chico.

 

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