Un viaje al pasado de la Patagonia prehistórica, un paseo entre fósiles de animales que no existen hace millones de años, un vistazo a un planeta perdido. El Festival «Villa María Vive y Siente» tiene entre sus propuestas una muestra que incluirá réplicas de los esqueletos de estas bestias prehistóricas a tamaño natural, con reproducciones de hasta casi tres metros de altura. Esta muestra permanente se instalará en el Parque de la Vida, del 27 de septiembre al 8 de octubre, con una serie de fósiles de algunas de las especies más representativas.

La exposición tendrá ocho representaciones esqueléticas de seres de aquella etapa de la Tierra, con piezas de antigüedad que oscilan entre los 70 millones y los 100 millones de años y que actualmente componen el patrimonio de las provincias de Neuquén y Río Negro, recibiendo de manera frecuente la visita y consulta de científicos de todas partes del mundo.

En el marco del festival, los villamarienses y quienes visiten las propuestas gratuitas, tendrán la oportunidad de acercarse a una parte de este patrimonio paleontológico, aprender sobre él y admirar las riquezas patagónicas, valorizándolos y generando conciencia sobre la necesidad de protegerlas.

Las ocho especies que compondrán la muestra son…

-Najash rionegrina: se trata de un pequeño animal: una serpiente de las más primitivas conocidas en el mundo, la que preserva las extremidades posteriores a un grado desconocido en las especies actuales. De este modo, se ha determinado que najash es un eslabón evolutivo entre los lagartos con extremidades y las actuales serpientes, que no cuentan con ellas. Fue descubierta en el yacimiento paleontológico La Buitrera, cercano a Cerro Policía y tiene una antigüedad cercana a los 95 millones de años.

-Cronopio dentiacutus: es un mamífero de antigüedad similar al najash. Este animal representa al primer mamífero conocido para el período cretácico medio de América del Sur, ya que sólo se conocían algunos más antiguos y otros más cercanos en el tiempo, lo cual representó una oportunidad para profundizar en la evolución de estas pequeñas bestias en los continentes del sur.

-Bicentenaria argentina: se trata de un género representado por una única especia de dinosaurio terópodo celurosaurino, que vivió a finales del cretácico, hace aproximadamente 90 millones de años.

Se estima que llegó a medir entre 2,5 metros y 3 metros, pesando alrededor de 40 kilos. Su nombre fue dado en conmemoración de los 200 años de revolución y emancipación de Argentina.

-Buitreraptor gonzalezorum: es un pequeño dinosaurio carnívoro. Su antigüedad probaría que los dromeosáuridos estaban presentes en la Patagonia desde hace mucho tiempo, probablemente desde antes que en los hemisferios norte -Laurasia- y sur -Gondwana- se separaran.

-Priosphenodon avelasi: el hallazgo de esta especie es especialmente importante porque se llena un vacío de casi 120 millones de años entre aquellos fragmentarios esfenodontes de principios del cretácico y la actual tuatara que habita en Nueva Zelanda.

Por otro lado, permiten señalar que la sustitución de esfenodontes por lagartos se retrasó en América del Sur hasta fines de ese período, cuando llegaron nuevos linajes de lagartos procedentes de América del Norte.

Se encuentran entre los más grandes encontrados en el mundo de esta especie, cercanos al metro de longitud

-Araripesuchus buitreraensis: se trata de un género de cocodrilomorfos que vivieron hace unos 65 millones a 125 millones de años, en la última parte de la era mesozoica. Se han hallado especímenes en América del Sur y Africa, lo cual sugiere un origen de estos animales cuando los continentes todavía estaban unidos.

-Abelisaurus comahuensis: este animal fue un predador, que habitó la zona patagónica hace unos 80 millones de años. Se conoce solo un espécimen, del que se descubrió un cráneo bastante completo de poco menos de un metro de longitud. Su estudio permitió conocer que era el primer gran carnívoro de un grupo muy particular que se encontraba en los continentes del sur durante el cretácico.

Su nombre fue dado en honor a Roberto Abel, un incansable promotor de la Paleontología en Río Negro y creador del Museo Provincial Carlos Ameghino.

-Willinakaqe salitralensis: esta especie pertenece al grupo de los hadrosaurios, también conocidos como “dinosaurios pico de pato”. Su evolución sucedió en el Hemisferio Norte, en donde estos animales son muy abundantes. Se sabe que los primeros habrían llegado a la Patagonia recién hace alrededor de 70 millones de años. Eran herbívoros y sus mandíbulas era eficientes para masticar.

La grilla de Vive y Siente se pueden consultar en el sitio web oficial www.viveysiente.com.ar.