Inicio El Equipo Rivadavia terminó en silencio

Rivadavia terminó en silencio

0
Rivadavia terminó en silencio

El Verde empató sin goles con el clasificado Atlético Ticino (sin Páez) y, por el triunfo de San Lorenzo, no pudo acceder a los playoffs del certamen que lleva el nombre de su Centenario

Bustamante, de espaldas, intenta llevar peligro al área defendida con mucha gente por Ticino. Los dirigidos por Santoni se quedaron sin gol en las dos últimas fechas y fueron eliminados

Escribe: Fabio Morisetti

Rivadavia y Atlético Ticino igualaron sin goles en la tarde cabralense, protagonizando un encuentro apenas discreto, sin mayores matices pese a todo lo que había en juego. Apenas las ganas de Rivadavia buscando la clasificación en los últimos minutos salvó al partido del aplazo, no así el desconsuelo por quedar al margen de los ocho clasificados.

El Verde, consciente de que necesitaba la victoria, intentó ser incisivo en el comienzo, pero carecía de profundidad, porque Vaglio quedaba desabastecido y las pocas que recibía no las terminaba bien. A los 19, un centro de Javier Demarchi cayó en los pies del Tanque, pero definió mal y desperdició la chance.

Tendría que pasar la media hora de juego para que Rivadavia volviera a acercarse, esta vez con un disparo desviado de Rojas. Sin embargo, sería la visita quien tendría la más clara del partido a los 35, pero chocó contra una tapada fenomenal de Berardo y el palo que salvó al arco local.

Rivadavia seguía intentando, aunque sin ideas, porque Bustamante pasaba desapercibido y nadie se hacía cargo de la conducción.

Faltando cinco minutos, Gozzerino sacó un balazo que se fue alto, y a los 43, el Caco volvió a estar cerca, pero Lorca llegó justo al corte.

Sin mayores alternativas, se iba un primer tiempo sumamente pobre, con un equipo que quería y no podía y otro que esperaba para ver qué podía crear en ataque.

El doble cambio que propuso Santoni en el entretiempo pretendía tener un mayor control del balón, pero Castro tuvo cinco minutos iniciales interesantes y después desapareció, mientras que lo de Echegaray fue más continuo pero menos profundo.

A los dos, Castro sacó un centro rasante y Bustamante no llegó por milímetros. Un rato más tarde, fue Castro otra vez protagonista, pero el arquero visitante le ganó en primera instancia y también lo hizo ante Rojas en la atropellada final.

Otra vez Carnino sería protagonista sobre los 21, quedándose con el zurdazo de Vaglio.

El reloj corría y Rivadavia se desesperaba ante una clasificación que se esfumaba. Si bien cada vez era más evidente el dominio territorial, no tenía argumentos para generar una jugada colectiva que le permitiera inquietar al arco albirrojo. Todo era un cúmulo de voluntades individuales que pocas veces surtían efecto.

En los últimos cinco minutos, Rivadavia lo pudo ganar, porque tuvo tres oportunidades claras, cuando ya se jugaba en el campo visitante. A los 43, un centro de Gozzerino fue cabeceado por Vaglio, pero Carnino se quedó con el balón. Ya en tiempo de descuento, un cabezazo de Rojas fue neutralizado por el arquero, y a los 48, Gozzerino sacó un fortísimo zurdazo que fue desviado en forma espectacular por el golero.

Así se terminó la esperanza del Verde, que quizás haya merecido mejor suerte aunque más no sea por el hecho de haber buscado el triunfo. El empate le sentó mucho mejor a un Atlético Ticino que poco hizo por el espectáculo, tal vez ante las bajas notorias, y ahora deberá armar su cruce con Universitario.

La figura: Alejandro Carnino: El arquero de la visita fue lo mejor del juego, porque respondió cada vez que fue requerido. Si bien no tuvo mucho trabajo, mostró jerarquía ante cada requerimiento.

 

El árbitro: David Peninger: Muy mal arbitraje. Se equivocó en casi todo a lo largo de los 90 minutos, siendo mal acompañado por los líneas. Adicionó excesivos seis minutos en el complemento.