
Julio Balario reiteró que Marcelo Almada fue uno de los delincuentes que lo asaltaron la noche del 11 de agosto de 2015, en su quiosco de Dalmacio Vélez. En esta tercera jornada se receptarán tres testimonios y luego alegarán el fiscal, el querellante y los defensores

Marcelo Fabián Almada (30), el trabajador de la construcción que está siendo juzgado por su presunta participación en un asalto a mano armada cometido en Dalmacio Vélez la noche del 11 de agosto de 2015, quedó ayer a un paso de una condena luego de que la víctima del hecho lo reconociera por tercera vez en la sala del quinto piso de los Tribunales locales.
Julio César Balario (37) fue el único testigo que compareció en la segunda audiencia de debate y apenas entró al recinto del quinto piso, al ser preguntado por el juez René Gandarillas, dijo sin titubear que conocía a Almada “del pueblo” en razón de haberlo visto varias veces en la vecina localidad.
Durante su declaración, el principal testigo de la causa relató cómo se produjo el robo y precisó que los sujetos que entraron a su quiosco eran “uno más alto y él”, en clara alusión al albañil domiciliado en Hernando.
Cabe recordar que Balario identificó a Almada en tres ocasiones: la noche del asalto, en rueda de personas (durante un reconocimiento realizado en la cárcel) y ayer en la Cámara del Crimen de Villa María.
La firmeza con que el testigo señaló al acusado lo dejó a las puertas de una casi segura condena, aunque todavía tienen que comparecer tres testigos, entre ellos una vecina hernandense que -según trascendió- declarará a favor de la posición exculpatoria de Almada.
En efecto, el albañil negó sistemáticamente haber intervenido en el hecho e incluso se defendió diciendo que aquella noche había estado trabajando en un domicilio de Hernando y que luego cenó con su madre y su hermana, porque era el cumpleaños de esta última.
En la tercera audiencia de debate, convocada para hoy a las 9.30, testimoniarán un vecino de Balario, un policía y la mujer antes aludida. Seguidamente, el juez René Gandarillas escuchará los alegatos de las partes y, si queda tiempo, durante las primeras horas de la tarde podría dictar sentencia. De lo contrario, la “última palabra” y el veredicto pasarán para mañana.
“Iba los viernes”
En su comparendo, Julio Balario dijo que conocía a Almada “del pueblo” y que lo vio varias veces porque “iba los viernes a la noche al pub de Dalmacio”, localidad donde incluso vive una hermana del acusado.
El comerciante señaló que aquella noche del 11 de agosto de 2015 fueron dos los sujetos que lo asaltaron, aunque solo identificó a Almada por dos razones fundamentales: porque lo había visto en el pueblo en reiteradas oportunidades y por el tatuaje que tiene debajo del ojo derecho, una especie de lágrima de color azul.
Además, el testigo dijo que al momento del robo el acusado tenía el pelo teñido de verde.
Al respeto, precisó que si bien tanto el acusado como su cómplice usaban buzos con capuchas que cubrían parcialmente sus cabezas (aunque ambos actuaron a cara descubierta), en un forcejeo con Balario a Almada se le cayó la capucha y dejó al descubierto el singular color de su cabello.
Sobre la escala penal
En nuestra edición de ayer, informamos que el delito que se le atribuye al albañil (“robo calificado por uso de arma”) tiene una escala penal que va de los seis años y ocho meses a los 20 años de prisión.
En rigor de verdad, la legislación prevé una sanción de entre cinco y 15 años de cárcel, la que se agrava en un tercio su mínimo y su máximo cuando el robo es cometido con un arma “de fuego”.
Balario confirmó que los asaltantes lo amenazaron con una pistola, pero la utilizaron como “arma impropia”, ya que lo golpearon en la cabeza con la culata de la misma.
Esa particular circunstancia, a lo que hay que sumar que la pistola no fue disparada ni secuestrada (por lo que no se puede establecer si era operativa o si estaba cargada), impone a la Justicia a tener que aplicar la escala penal originalmente prevista en el artículo 166 del Código Penal de la Nación, que es precisamente de cinco a 15 años de prisión.
De todos modos, habrá que ver qué pena solicita hoy el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, en ocasión de formular sus conclusiones, aunque se presume que pedirá una condena que estará por encima del mínimo legal y que podría rondar los siete u ocho años de prisión.
En segundo turno alegará el abogado Ricardo José Vera, de Dalmacio Vélez, quien representa a Balario en su condición de querellante particular, y por último expondrán los codefensores de Almada, Alexis Darío Andrada y Ana Paula Fernández.