Se trata de Luis Prado, alias “Cebolla”, quien recibió una pena de 10 meses de prisión efectiva por haber amenazado y golpeado a su expareja, luego de incumplir una orden de restricción que le impedía acercarse a la mujer. Saldrá en un par de semanas
Un taxista fue condenado ayer a 10 meses de prisión de cumplimiento efectivo tras ser hallado culpable de diferentes hechos de violencia contra su expareja, pero como lleva nueve meses y medio en la cárcel, en los primeros días de octubre cumplirá íntegramente la pena y recuperará la libertad.
Luis Angel Prado (69), apodado “Cebolla”, fue declarado auto responsable de “lesiones leves calificadas”, “amenazas”, “violación de domicilio” y “desobediencia a la autoridad reiterada” (tres hechos), todos en perjuicio de María Laura Damigella (45).
Prado, nacido en la ciudad de Bell Ville el 6 de marzo de 1948, pero radicado en Villa María desde hace varios años, fue detenido el 16 de diciembre de 2016 luego de protagonizar una serie de incidentes en la casa de Damigella, ubicada en Teniente Ibáñez al 1100.
Los seis episodios delictivos por los que fue sancionado fueron cometidos los días 24 de mayo, 29 de junio y 16 de diciembre, todos del año pasado. Durante las dos primeras fechas incumplió reiteradamente una orden judicial que le impedía acercarse o mantener cualquier tipo de contacto con la mujer. Concretamente, le envió mensajes de texto intimidatorios.
A fines de mayo, Prado estuvo detenido durante unos 10 días, pero fue excarcelado. Pero el 16 de diciembre las agresiones verbales del taxista pasaron a mayores, por lo que fue arrestado luego que ingresara ilegalmente al domicilio de la víctima, donde la golpeó y profirió amenazas contra su vida.
“Si llamás a la Policía, te mato”, le advirtió después de lesionarla, y agregó: “Si te llego a ver en la calle con alguien, te cago matando y después me mato yo, porque a la cárcel no voy a ir”.
Sin embargo, el vaticinio de Prado no se cumplió, ya que Damigella radicó la denuncia y pocas horas después la Policía detuvo al irascible taxista en su domicilio, un complejo de departamentos sito en calle Entre Ríos al 400.
El sábado pasado se cumplieron exactamente nueve meses de aquel último episodio de violencia, los que sumados a los días que estuvo preso a mediados de año, ya lleva nueve meses y 15 días entre rejas. Es por eso que dentro de un par de semanas (primeros días se octubre) cumplirá la totalidad de la pena impuesta en la víspera y podrá recuperar la libertad.
La audiencia fue presidida por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Correccional, Horacio Vázquez, y de la defensora oficial, Silvina Muñoz.
Como dato anecdótico, cabe señalar que cuando el juez interrogaba al taxista sobre condiciones personales, le preguntó por qué le decían “Cebolla”, a lo que Prado respondió: “Porque soy pelado y porque hago llorar a las mujeres” (sic). Y de inmediato, aclaró: “Pero eso fue antes, cuando era más joven”.
