
A pesar de que en esta ciudad hubo poca gente, en otros puntos del país la movilización fue masiva. En Córdoba capital participaron organizaciones feministas y de otros sectores sociales

Mujeres de todo el país protagonizaron ayer una “teteada solidaria” con una mujer bonaerense a quien dos policías intentaron impedir que amamantara a su bebé en una plaza.
En Villa María también se realizó la convocatoria, pero tuvo poca concurrencia. Fue organizada por el movimiento Juntas a la Izquierda y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
En un comunicado destacaron los motivos por los que se adhirieron a la convocatoria: “Amamantamos donde queremos, repudiamos el accionar violento de policías de San Isidro que amenazaron a una joven mamá con detenerla por amamantar en una plaza pública, reclamamos formación obligatoria de funcionarios y agentes del Estado desde la perspectiva de género, contra el patriarcado y el machismo, luchamos contra la violencia de género, la mercantilización de nuestros cuerpos y por todos los derechos que nos faltan, la única teta que les molesta es la que no pueden vender”, afirmaron.
También recalcaron que el hecho ocurrido en territorio bonaerense “no es casualidad” y que “se inscribe en el intento global del Gobierno de Mauricio Macri -del cual es aliado el intendente esa localidad, Gustavo Posse- de acentuar los rasgos represivos”.
Y agrega: “Lo que sucedió en San Isidro es un claro ejemplo de violencia institucional contra las mujeres, ya que las fuerzas represivas no sólo amedrentan a la madre y le impiden dar la teta a su bebé sino que además niegan el hecho y se niegan a tomarle la denuncia”.
Movida solidaria en ciudades del país
La movida central a nivel nacional se realizó en la plaza de San Isidro, Buenos Aires. Sin embargo también se desarrolló en diversas ciudades de todo el país. Hubo “teteada” en Jujuy, Chaco, Posadas, Rosario, Catamarca, Mendoza, Córdoba, Mar del Plata, Neuquén y Viedma.
Las mamás cordobesas optaron por la explaza Vélez Sarsfield, donde el “tetazo” estuvo matizado con música y participación de organizaciones feministas, sociales, políticas, estudiantiles y de derechos humanos.
Allí, la representante de Mujeres de la Matria Latinoamerica (Mumala), Betiana Cabrera Fasolis, bregó para que el Estado «genere condiciones seguras, con espacios cómodos, respetuosos, para que las madres no queden circunscriptas, hasta el final de la lactancia, al espacio del hogar, sino que puedan integrarse al resto de la sociedad «.