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“Trabajábamos bajo una constante presión”

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“Trabajábamos bajo una constante presión”
Fabián “Mojarrita” Carranza (a la izquierda) está acusado de acosar sexualmente a una trabajadora municipal

Miriam Testera, extrabajadora municipal, aportó su testimonio en la causa que tiene como acusado a la comuna local y al exdirigente sindical Fabián “Mojarrita” Carranza. También declaró el actual titular de Tránsito, José Luis Bernabé

Fabián “Mojarrita” Carranza (a la izquierda) está acusado de acosar sexualmente a una trabajadora municipal

Se llevó a cabo ayer la segunda audiencia en el marco de la demanda iniciada por Marcela Quiero contra Fabián «Mojarrita» Carranza y contra la Municipalidad por acoso sexual y laboral.

El primer testimonio fue el del testigo José Luis Bernabé, actual titular de Tránsito de la Municipalidad de Villa María, pero que, para la época en que sucedieron los hechos denunciados, era integrante de la CTA, central obrera que acompañó a las mujeres que denunciaron acoso, a realizar las presentaciones judiciales.

No fue mucho lo que aportó el ahora funcionario. Dijo no recordar en varias oportunidades, aunque señaló que, en el momento de las presentaciones, estuvieron acompañando a las mujeres -eran seis inicialmente hoy siguen las demandas de dos- por los despidos. «Recién después supimos lo del acoso», planteó.

Osvaldo Mario Samuel preside las audiencias

Luego, siguió la audiencia presidida por el camarista Osvaldo Mario Samuel, con la segunda testigo.

Se trata de Miriam Testera, una exempleada municipal, quien en su testimonio aseguró que pudo presenciar una ocasión en la que el acusado, Fabián Carranza, quiso besar por la fuerza a Marcela Quiero, quien lo rechazó. Esto ocurrió en el garaje de la Municipalidad. «Ella se sentía permanentemente hostigada», agregó.

Por otra parte, Testera dijo que ella misma sufrió acoso. «En una oportunidad en la que salíamos a buscar regalos de empresas locales para entregar en una fiesta de los municipales, habíamos conseguido un voucher para una noche de alojamiento en un hotel. Me dijo que no lo sorteáramos, que podíamos probarlo nosotros», señaló. Los abogados le preguntaron cómo se sintió frente a esa propuesta. «No sé si me reí o si lo tomé como que venía de un imbécil», planteó.

Esa situación hacía que trabajaran «bajo presión», según ella misma afirmó. Definió esa presión como constante, «como la de una gota que cae siempre hasta que te rebasa», y apuntó, entre los que la acosaban a Juan Vázquez, actual Adjunto del gremio de los municipales (SUOEM), a Carranza y a otros.

Recordó que ella integró el grupo de seis mujeres que denunciaron públicamente la situación que vivían y que después de esa exposición pública, las personas que apuntaron como acosadores «siguieron trabajando en los mismos cargos», mientras que a ellas no les renovaron el contrato.

El testimonio de la mujer que se desempeñó en el grupo de educación vial conocido como GPU se extendió más de lo previsto, por lo que, tras su declaración, el juez dispuso un cuarto intermedio para continuar con la audiencia el 5 de octubre a las 8.30.

En esa oportunidad, procurarán concluir con la lista de testigos, dado que falta declarar Jesús Chirino, de la CTA y el médico que constata las consecuencias que sufrió en la salud de Quiero tras su paso por Tránsito. También se realizarán dos careos: el de Nadia Brossard con Jorge Mulinetti y el de la propia Testera con Nadia Jeremías, otra trabajadora del lugar.

 

Darío Cáceres y Estefanía Jordán, abogados de Marcela Quiero, escuchan el testimonio de la exempleada de Tránsito, Miriam Testera

Duro testimonio de una exempleada

“Nos hacían cobrar el estacionamiento y la plata se la repartían entre Bersano y Vázquez”

Miriam Testera fue una de las seis empleadas del área de Tránsito que en el año 2009 denunció el acoso sexual en el ámbito laboral. Aseguró que sus compañeras habían elegido a una abogada de la CTA para que las represente, pero que, a los dos años de iniciada la demanda, la letrada les dijo que la causa había prescripto.

Ayer, declaró como testigo en la causa “Quiero contra Carranza y la Municipalidad” y, además de lo relacionado a la denuncia (ver cuerpo central de la nota) fue muy contundente al responder acerca de las razones por las que cree que no le renovaron el contrato en la comuna local.

«Tendría una lista para enumerar», señaló ante el juez.

«Una de esas razones es que a mí no me gustó que me descontaran el 1% para aportar al Partido Justicialista. Me dijeron que de esa manera me iba a poner en contra al intendente (Eduardo Accastello)y que no me renovarían el contrato», planteó.

También dijo que las obligaban a ir a los actos políticos con “la campera al revés, para que no se notara la inscripción bordada” que las identificaba como empleadas de la comuna local.

La otra razón que Testera enumeró en la sala de audiencias puso a los abogados de la Municipalidad en alerta, estuvo relacionada con un reparto informal de dinero.

Expresamente relató cómo tenían que distribuir la plata del cobro del estacionamiento en el Anfiteatro con Héctor Bersano y Juan Vázquez. «Cuando terminábamos el turno, Vázquez (que era el superior en ese momento) nos hacía poner la ropa de civil y nos llevaba a cobrar el estacionamiento en el Anfiteatro. De la plata que juntábamos, nos dejaban una parte a nosotras por el trabajo y el resto se lo teníamos que dar a Bersano y a Vázquez», dijo.

En ese punto, los abogados de la Municipalidad Oscar Barroso y Sofía Gálvez insistieron en preguntarle a la testigo si ella se había beneficiado con ese «reparto» de recursos.

El juez Mario Osvaldo Samuel debió intervenir para recordarle a los letrados que «nadie está obligado a declarar en su contra».

Los abogados de la Municipalidad, con la adhesión del abogado de Carranza, Adolfo Albretch, interpusieron un recurso para que la testigo tenga obligación de contestar esa pregunta.

El mismo recurso interpusieron por otro tema, con el fin de que la mujer informe ante el Tribunal las razones (aclaró que no estaban relacionadas con el trabajo) que la llevaron a terapia. El juez dictará en breve una resolución sobre los planteos de los abogados de la parte acusada.

 

La denuncia pública fue realizada en 2009 con el acompañamiento de la CTA

Ivana Chialvo

Un caso similar

Cabe recordar que hay otra causa que se debate en la Cámara del Trabajo de Villa María.

Se trata de la iniciada por Ivana Chialvo contra Rubén «Paco» Quevedo (exsecretario general del SUOEM) y la Municipalidad, por acoso sexual y laboral.

En este caso, quien preside las audiencias es la camarista Liliana Cuevas de Atienza.

Chialvo fue una de las mujeres que hizo pública la situación que vivían en Tránsito y que reflejamos en EL DIARIO del 19 de noviembre de 2009: “Vivía feliz con mi marido, no tenía mayores problemas y pesaba 50 kilos”, dijo en esa oportunidad antes de romper en llanto, Ivana comparó su pasado con el presente: pesa 100 kilos, tiene que hacer tratamiento psiquiátrico, está inestable emocionalmente y tiene una imposibilidad para seguir trabajando. ¿Qué pasó para que cambiaran tanto las cosas? “Desde que entré a Tránsito, viví un calvario”, dijo en esa oportunidad. Hoy sigue su reclamo ante la Justicia.

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