Juicio abreviado – Amenazó a su exesposa después de que ella lo dejara

Se trata de Hugo “Kelly” Juárez, quien confesó haber amenazado reiteradamente a su expareja,  además de incumplir una orden judicial que le impedía acercarse a la mujer. Lo habían detenido en agosto y recuperó la libertad ni bien terminó el juicio

Un conocido hombre de radio de la ciudad, que además se ganaba la vida como guardia de seguridad, recibió ayer una condena de tres años de prisión de ejecución condicional y pudo recuperar la libertad luego de pasar poco más de seis meses en la cárcel.

Hugo Adalberto Juárez (52), más conocido en el ámbito periodístico local como “Kelly” Juárez, admitió haber amenazado varias veces a su exesposa luego que ella decidiera terminar con la relación, e incluso violó una orden de restricción judicial que le impedía acercarse a la denunciante.

Juárez, nacido el 18 de enero de 1966, llegó a juicio acusado como presunto autor de “amenazas simples reiteradas” (tres hechos), “desobediencia a la autoridad reiterada” (cuatro hechos), comedidos entre el 20 de septiembre de 2016 y el 24 de agosto del año pasado, día en el que fue detenido por la Policía.

Tamara Mayorga (30) fue la víctima de esos episodios de violencia familiar, quien denunció a su exmarido a raíz de las intimidaciones que sufrió algún tiempo después que decidiera terminar con la relación de pareja.

Además, el agresor verbal hizo caso omiso -en cuatro oportunidades- a una disposición de la Justicia que le imposibilitaba mantener cualquier tipo de contacto con Mayorga, con quien tuvo una hija de 7 años, aunque ella también es mamá de un varón de 11.

Se declaró culpable

A poco de comenzada la audiencia y tras la lectura de la pieza acusatoria, Juárez se declaró culpable de los siete hechos y posibilitó que el juicio se realizara bajo la modalidad de trámite abreviado, es decir omitiéndose la recepción de pruebas testimoniales en la sala ubicada en el quinto piso de Tribunales.

El debate oral fue presidido por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Correccional, Horacio Vázquez; del abogado Eduardo Rigalt, quien estuvo a cargo de la Defensa, y del secretario Guillermo Picco.

Previo a las deliberaciones, el acusador público y el defensor habían acordado solicitar la pena finalmente impuesta, para el caso de que Juárez confesara los hechos, tal como ocurrió momentos más.

Por la entidad de los ilícitos cometidos y por tratarse de un convicto primario que no tenía antecedentes, la pena impuesta fue en suspenso, lo que le permitió obtener la libertad apenas concluyó la audiencia.

De todos modos, el juez Gandarillas también incluyó en su sentencia una serie de reglas de conducta que el condenado deberá cumplir a rajatabla, como abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con Mayorga, no cometer nuevos delitos y fijar domicilio (dijo que se irá a vivir a Oncativo, con su madre), entre otras disposiciones.

En caso de incumplir alguna de esas reglas, automáticamente quedará sin efecto la condicionalidad de la pena y el condenado deberá cumplir íntegramente la sanción impuesta.

Kelly Juárez trabajó en un par de radios de las ciudades de Villa Nueva y Villa María, en las cuales hizo micrófono y producciones periodísticas, aunque al momento de ser apresado también estaba cumpliendo tareas como vigilador privado en una playa de camiones ubicada sobre la vieja ruta 9, en inmediaciones del predio de la Sociedad Rural.