Dos de los hechos ocurrieron durante la madrugada y el restante en horas de la tarde. Los detenidos quedaron a disposición de la Fiscalía
Tres sujetos terminaron en el calabozo tras haber perpetrado distintos delitos contra la propiedad entre la madrugada y la tarde de ayer, según informó la Oficina de Prensa de la Departamental San Martín.
Uno por sustraer dinero, otro por llevarse una motocicleta que no le pertenecía y el restante por apropiarse de una gorra en un comercio.
Dinero a la ex
El primer arresto tuvo lugar a las 2.15, luego de que una mujer llamara a la central policial para denunciar que había sido víctima de un robo.
Según la víctima, su expareja le había sustraído dinero en efectivo de su domicilio.
Tras la denuncia y con los datos aportados por la damnificada, una patrullero fue tras los pasos del sospechoso y en calle Mendoza al 3000 localizó a un hombre de 43 años cuya fisonomía y vestimenta coincidían con la descripción aportada.
El hombre fue trasladado a la Comisaría de Distrito, donde quedó alojado bajo el cargo de hurto en flagrancia, a disposición de la Fiscalía de turno.
Una moto
Poco antes, apenas unos minutos pasada la medianoche del jueves, otra mujer llamó al 101 para denunciar que había sido también víctima de robo.
En este caso, la damnificada, de 37 años, se identificó como Noelia Giménez, quien manifestó que había dejado el jueves por la tarde, alrededor de las 18, su motocicleta Guerrero Trip azul estacionada en Hipólito Yrigoyen, entre Piedras y Remedios de Escalada, en barrio Rivadavia, con la traba del volante activada como medida de seguridad.
Cuando la fue a buscar, cinco minutos después de la hora cero, ya no estaba.
Una gorra en la Terminal
Finalmente, ayer por la tarde, alrededor de las 16, se produjo el tercer arresto.
En este caso, la aprehensión la llevó a cabo personal del destacamento policial de la Estación Terminal de Omnibus.
Es que, al parecer, un joven, de 25 años, con domicilio en la ciudad de Córdoba, poco antes había ingresado a uno de los locales comerciales de polirrubro y tomó una gorra que se llevó sin abonar debidamente el precio. Tras ser denunciado por quien atendía el negocio en ese momento, fue apresado por los uniformados bajo el cargo de hurto en flagrancia.
