Tres móviles y una quincena de policías  fueron necesarios para controlar una pelea entre dos grupos de vecinos frente a la plaza del barrio

No trascendieron los motivos por los que comenzó la pelea. Pero poco después de las 18 de la víspera dos grupos antagónicos comenzaron a cruzar, primero, insultos y, luego, pedradas, en Teniente Ibáñez e Intendente Reino, frente a la plaza del barrio Botta.

Este tipo de encontronazos son, cabe decir, más habituales de lo que el común de los vecinos del sector desea. De hecho, es una zona donde el delito se hizo frecuente en los últimos tiempos. Por eso no tardaron en llamar a la Policía para que controlara la situación que parecía salirse de control.

De acuerdo con lo relatado por uno de los habitantes del sector, que vio interrumpida su tranquila mateada de la tarde por los hechos que se habían desencadenado, no tardaron en llegar tres uniformados a bordo de un patrullero para hacerse cargo de la situación.

Tras realizar algunas averiguaciones, los efectivos decidieron que lo mejor, para frenar la gresca, era detener a uno de los individuos que protagonizaba la disputa. Pero no fue sencillo. Cuando quisieron reducirlo, una mujer, aparentemente la esposa del hombre que intentaban detener, se metió en la pelea. Con golpes de puño y patadas, según el relato de algunos testigos que se iban acercando a observar la revuelta y a tomar fotografías y registrar videos con sus celulares, la mujer intentó impedir que los policías esposaran a su pareja.

Uno de los uniformados respondió al accionar de la mujer y le aplicó un golpe de puño.

Esto hizo que algunos vecinos que se mantenían al margen hasta ese momento se sumaran a la pelea.

Entre tanto llegaban refuerzos. Otras dos patrullas policiales y más efectivos (hasta sumar una quincena), se hicieron presentes en el escenario de lo que ya era, prácticamente, una batalla campal de puños, patadas, ladrillazos y balazos de goma disparados al aire.

Media hora después, aproximadamente a las 19, todo había terminado.

Al menos tres personas, entre ellas la combativa mujer, viajaban en un patrullero rumbo a la Comisaría y un helicóptero de la Policía sobrevolaba el barrio, contaron los vecinos.

La Departamental informó finalmente que fueron tres los detenidos, tres los móviles dañados y ocho los efectivos lesionados. Además, indicó que, en la trifulca, hasta intentaron arrebatarle el arma al subcomisario Diego Gallo.