LIGA VILLAMARIENSE – Clausura – 6ta fecha – Zona B

Con gol de Gozzerino de penal, Rivadavia derrotó 1-0 como local a Universitario, sigue firme en lo más alto de la tabla y llega dulce para el clásico del próximo domingo frente a Colón

n triunfo necesario, eso es lo que consiguió el elenco de Marcelo Santoni en su cancha. Es que la victoria, ahora, lo deja parado con el mejor semblante rumbo al clásico que jugará en cancha de Colón el próximo domingo.

Ante un Universitario deslucido, que nunca se sintió cómodo en el campo de juego, los cabralenses pudieron hacer valer su localía y aferrarse a la victoria gracias a un gol obtenido por la ejecución de la pena máxima.

Tiempo de emoción

Ya desde el minuto cero Matías Bustamante, en los anfitriones, mostró destellos de lo que luego iba a ser una constante. Su tarea asociada con Le Roux y Gozzerino, más las escaladas de Maximiliano Demarchi, comenzaron a inquietar, de a poco, a un Simón Mellano que tuvo una jornada atareada bajo los tres palos. En ese contexto, casi desde los vestuarios, el propio Bustamante filtró una pelota que Demarchi estuvo muy cerca de conectar.

En tanto, la “U”, buscó acercarse a los piolines a través de diversos disparos de pelota parada. Allí fue entonces Tomás Pratti para ejecutar cada uno de los tiros libres que le quedaban en suerte. En uno de ellos, a los 19 minutos, estuvo cerca de hacerlo de una manera eficaz, cuando envió un centro con rosca al segundo palo de Marcelo Berardo, pero Layús no llegó a conectarla y los académicos se perdieron su chance de ponerse en ventaja en el marcador.  Anteriormente ya había ensayado una jugada similar que había tenido aún menos fortuna.

A los 20 minutos, siempre en la primera etapa, el juego dio un giro inesperado (acaso el único del encuentro), cuando por la banda izquierda, tras una escalada donde Le Roux se asoció con Bustos, este último envió un centro corto desde adentro del área, pero el cuero, según interpretó Claudio Chávez (quien llevaba el contralor) impactó en una mano, acaso la de Wartel.  Era penal.  Hasta allí fue Franco Gozzerino, quien no dudó y prácticamente fusiló a Simón Mellano con un disparo levemente direccionado hacia la izquierda del portero, que por poco no llegó a  atraparla. El Verde demostró así en el marcador un poderío que venía siendo claro desde el pitazo inicial.

Más tarde, dicha ventaja podría haberse hecho más holgada cuando Bustamante, desde 30 metros, envío un zapatazo que fue detenido por Mellano, quien dio un rebote corto que no fue bien capitalizado por Bustos; el delantero se perdió la posibilidad de poner a su conjunto dos tantos arriba.

Rivadavia no generaba mucho, pero tenía más efectividad al momento de acercarse al arco de enfrente, demostraba al menos una propuesta. Asimismo, Universitario estuvo muy lejos de su mejor versión, la que lo llevó a campeonar, y su línea de tres en defensa comenzó a sufrir los pasos en profundidad que recibía; para colmo de males, el Chino Moyano no tuvo su mejor tarde y fue retrasado un par de metros para, de algún modo, ayudar a poblar el mediocampo y la recuperación en la zona creativa.

Sólo 9 minutos más tarde, Le Roux se lo perdió también frente a un arco casi desguarnecido. La pelota le quedó muy atrás tras un embate de Nicolás Gayoso, que dejó la pelota a milímetros de cruzar la línea de gol. Los locales no pudieron afianzarse del todo y, de algún modo, le dieron un poco más de esperanzas a los oriundos de Villa María.

Un espejismo

Como en un déjà vu, la segunda etapa se asimiló demasiado al primer acto.  El equipo que iba en ventaja seguía siendo el creativo. A los 10 minutos, Bustos tuvo nuevamente la posibilidad de marcar, pero envió su remate a cualquier parte.

Los de Bernadó también tuvieron alguna posibilidad de empardar el pleito, pero no fueron lo suficiente incisivos como para incomodar al defensor del arco Verde, custodiado por Berardo, que tuvo una tarde por demás tranquila.

El resto, fue un monólogo. A los 22 minutos Bustamante asistió por izquierda a Bustos, que le pego prácticamente sin ángulo y la pelota atravesó todo el arco sin poder ser conectada.

En tanto, Mellano también le contuvo un remate a quemarropas al recién ingresado Javier Demarchi. El “1” se convertía a esta altura en la estrella de su escuadra.

Otra apostilla a destacar fue la expulsión del Matías Bustamante, una baja importante para lo que se viene. El volante vio la segunda amarilla a poco del final porque Chávez, juez del encuentro, interpretó una simulación en la puerta del área académica.

Tras la victoria del local, Universitario se encuentra de cara a la obligación de  conseguir un triunfo para no alejarse de los puestos de vanguardia. Por su parte, Rivadavia, más puntero que nunca, espera con una sonrisa el clásico que paralizará a la localidad de Arroyo Cabral y que ya ingresó en su cuenta regresiva.

EL 13 DE MALA SUERTE

Con la derrota de ayer, Universitario cortó una racha de 12 partidos invicto.

La última derrota de los dirigidos por Joselito Bernadó había sido en la 10ma fecha del Apertura, cuando visitó a Playosa, que ese día fue local en Silvio Pellico.

Esa tarde, el Albo había superado al elenco de la UNVM por 2 a 1.

El árbitro

Claudio Chávez

Bien. No intervino en el resultado final del juego. Amonestó correctamente y fue bien secundado por sus asistentes.

La figura

Matiás Bustamante

El zurdo colaboró en ataque y también en defensa. Se proyectó por las diferentes bandas del mediocampo y dio varias asistencias que fueron claras. En tanto, en la visita se destacó Simón Mellano; gracias al arquero su equipo no perdió por una diferencia más abultada.