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Un golazo de despedida

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Un golazo de despedida
Unión Social celebró la victoria en La Playosa y dejó el Apertura con una buena imagen. El “Albo” quedó en mejorar para cuartos

Escribe Daniel Cerutti

Una exquisita definición de Francisco Mellano le dio la victoria en el clásico al eliminado Unión Social, como visitante de Sportivo Playosa  

Unión Social celebró la victoria en La Playosa y dejó el Apertura con una buena imagen. El “Albo” quedó en mejorar para cuartos
Unión Social celebró la victoria en La Playosa y dejó el Apertura con una buena imagen. El “Albo” quedó en mejorar para cuartos

Con un golazo espectacular conseguido de tiro libre por su defensor central, Francisco Mellano, en el segundo tiempo, Unión Social logró un merecido triunfo de 2 a 1 sobre un rival que lejos estuvo de expresar la fortaleza futbolística de performances anteriores, en este Torneo Apertura de la Liga Villamariense de Fútbol.

Un partido que en los primeros pasajes careció de acciones de riesgo, limitándose los equipos a practicar un toque intrascendente, sin búsqueda de las posiciones de riesgo y limitando su trabajo sólo abarcativo a la zona central.

La férrea marcación sobre los organizadores de cada conjunto, impidió la generación de fútbol positivo y por ello los guardavallas tuvieron mínimas exigencias.

Un cabezazo de Moretto bien contenido por Garetto y un disparo de Servetti con buena respuesta de Garofani, marcaron los únicos intentos de progreso en los protagonistas; pero ninguno puso énfasis en procurar un estilo de juego más coherente y eficaz. A los 25’ un remate-centro de Gabetta generó la única jugada de real peligro, pues la pelota cruzó todo el arco cerca de la línea sin ser conectada por ningún atacante, poniendo un poco de vibración al insignificante trámite.

Playosa intentó de a momentos tomar la iniciativa, pero la exagerada distancia entre atacantes y mediocampistas frustró la posibilidad de arribar con pretensiones hacia la fortaleza de Garofani; identificándose así la frialdad del juego con el clima de la gélida tarde. Dentro de un panorama futbolístico inhibido en la concepción ofensiva, Gustavo Cardarelli en Unión Social y Alexis Acosta en el “Albo” pusieron voluntad y esfuerzo para sumar en materia de ataque, aunque carecieron de claridad y certeza en sus incursiones: además la falta de dinámica y disposición de sus compañeros muy distanciados entre sí.

Faltó también la pausa entre operatividad y reflexión, siendo la presión constante el único factor principal en el desarrollo del cotejo: chato, ineficiente y confuso. El cero a cero parcial al cabo de los primeros 45’ fue expresión cabal de un sistema de juego cuestionable, sin jugadas de riesgo y con marcada ineptitud en su transcurrir, donde la mayoría careció de talento y motivación para jerarquizar el nivel de juego, siendo deficiente la evaluación del cotejo hasta ese entonces.

En el segundo período, luego de algunas jugadas sin trascendencia, a los 8’ Unión Social de manera inesperada movió el marcador, con una jugada destacable donde intervinieron Bastos y Melgarejo, quienes en base a velocidad superaron la marcación de los centrales playosenses, y el remate de este fue rechazado por Garetto, siendo el rebote capitalizado por Bastos, logrando la apertura con remate dirigido hacia el centro de la valla.

Jugada de plena significación porque fue indicativa de las intenciones del visitante, y porque pareció levantar de su timidez e indecisión al juego del equipo de Germán Vicario. Playosa buscó llegar a otro nivel luego de la instancia adversa, y a pesar de que le costó equilibrar su estructura de juego, diez minutos después (a los 18’), luego de una infracción (para nosotros dentro del área) cometida contra Servetti, Diego Gabetta ejecutó el tiro libre y con disparo rasante contra el palo izquierdo de Garofani, consiguió la igualdad para el Albo. Equipo que mostró una ligera levantada en su juego, pero sin mejorar el estilo de sus avances; limitándose a un pelotazo continuo y sin destino, facilitando la gestión de los defensores unionistas.

Hubo en el período varias jugadas de riesgo, donde el ingresado Medrano (para Unión Social) se lo perdió en dos ocasiones frente a Garetto; luego Valdivia tuvo su oportunidad y también la desperdició. Por parte de Playosa, Servetti y Luna marraron opciones propicias a metros del arco de Unión Social. Con un sistema de juego carente de condición técnica, aunque con mayor insistencia ofensiva en relación al período anterior, se fueron consumiendo los minutos; y cuando todo hacía prever la posibilidad del empate, a los 41’ vino la jugada donde Francisco Mellano se convirtió en el protagonista de la tarde, cuando ejecutó con un disparo excepcional, verdadero misil, un tiro libre a 30 metros del arco de Garetto, que superó la barrera y que por su inusitada violencia hizo que el guardavalla “sólo la viera pasar”.

No quedó tiempo para más; Playosa ni siquiera intentó una leve reacción en los minutos finales, cometiendo sus jugadores desaciertos en el traslado y errores increíbles en los pases, que le impidieron acercarse al marco del huésped. Al final, quedó un merecido triunfo de un equipo que relajado y tranquilo en su trabajo, pues nada tenía que arriesgar, supo usufructuar los momentos propicios de un partido favorable; derrotando a un Playosa sin ideas, que no rindió individual ni colectivamente, y que sólo generó intentos estériles que no arrojaron dimensión ofensiva suficiente para aspirar a logros mayores en la definición de la brega.

 

La figura

Gustavo Cardarelli

Muy buen trabajo en el ordenamiento y dinámica de su equipo. Fue rueda de auxilio para defensores y delanteros en Unión Social, mostrándose como el más capacitado en el primer tiempo y buscando incentivar a sus compañeros en los momentos de decadencia en su accionar. En el segundo período disminuyó un tanto su esfuerzo, pero en el concepto global su tarea significó mucho para la victoria de los de Alto Alegre.

 

El árbitro

Diego Dragonetti

Cumplió su cometido sin errores de importancia. Dirigió de cerca las jugadas, indicando con corrección el porqué de sus decisiones. Pueden cuestionársele dos o tres errores (por apreciación de sus colaboradores) en jugadas en las que existieron posiciones adelantadas de los protagonistas, afortunadamente sin consecuencias en la definición de las mismas. Buen cometido.