Anunciaron que el proyecto ejecutivo fue aprobado y ahora solo resta el diseño de las bajadas de ambos lados, para el posterior llamado a licitación
El plan para la construcción del nuevo puente que unirá Villa María y Villa Nueva dio otro paso en la aprobación del proyecto ejecutivo, lo cual fue anunciado ayer en el lugar en donde se emplazará el brazo de hormigón por los intendentes Martín Gill y Natalio Graglia.
“Terminada esta etapa, que llevaron adelante los equipos técnicos de Vialidad, solo resta terminar de desarrollar un módulo del proyecto que es el que vincula el puente con la traza vial de ambos lados”, explicó Gill.
Luego del diseño y proyección de los empalmes viales que integrará la avenida costanera con la Barbieri, para lo cual un equipo técnico viajará hoy a Córdoba, “contamos con el compromiso del gobernador Schiaretti y del titular de Vialidad, Osvaldo Vottero, de que inmediatamente se va a llamar a licitación para poder concretar la contratación de la empresa encargada de ejecutar la obra”, indicó Gill.
La ejecución de la obra será con la misma modalidad que la que se está haciendo con los desagües pluviales, es decir, la contratación de la obra la realizará la Provincia, y que surge de la emisión de títulos que realizó en el exterior para el desarrollo del plan de obra pública provincial.
Características
A su vez, también dieron a conocer las características que tendrá el nuevo puente. Ubicado en avenida costanera pasando barrio Santa Ana, y previo a la intersección con avenida Savio, tendrá un largo aproximado de 60 metros, una calzada de 14 metros, y dos espacios peatonales de 1,90 metro. Para el sostenimiento de la estructura se construirán dos centrales, con una luz de aproximadamente 20 metros.
Carlos Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano, señaló además que “tendrá un diseño con dos arcadas con una altura aproximada de 10 metros, que es algo únicamente estético”. Se trata de estructuras similares a las que tienen los puentes que cruzan el río Suquía en la ciudad de Córdoba.
“Cuando elegimos el lugar tuvimos en cuenta varios elementos. Por un lado, el cauce del río, porque este debe ser uno de los sectores más angostos del cauce y con más superficie en ambos lugares para poder intervenir sin dañar propiedades privadas o construcciones”, recordó Gill, por lo que confió que “esto ha hecho que la ingeniería de la obra sea relativamente simple”.
Por su parte, Graglia planteó que esta obra “va a descomprimir, porque en Villa Nueva apunta a un sector en el que se están dando la mayoría de los desarrollos urbanos a futuro”. Además, remarcó que actualmente el puente Isidro Fernández Núñez (puente Negro) se encuentra colapsado en horarios pico, dada su limitación a una mano única. Sobre este aspecto Gill adelantó que “hoy es un puente técnicamente de condiciones limitadas, por ser de única mano, y seguramente en algún momento pensaremos la posibilidad de duplicar la mano aprovechando la misma infraestructura, pero hoy hacer eso implicaba eliminar la opción de este otro puente”.
