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Una clasificación al estilo Alem

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Una clasificación al estilo Alem
Porporatto deja atrás a Giraudo para estampar su gol. Fue el primero de Alem

Superando problemas de arranque, el León dio vuelta el partido, le ganó 3-1 a San Lorenzo de Las Perdices y logró el pasaje a la siguiente instancia. Con un golazo del Lanita Díaz y mucho más, el puntero sigue invicto. El Santo quedó casi afuera

Porporatto deja atrás a Giraudo para estampar su gol. Fue el primero de Alem

Escribe Juan Manuel Gorno

En ese vendaval denominado Alem, que trae euforia y remolinos de carácter, parece que no existen los obstáculos desde que nació el actual Torneo Federal C.

Otra vez el León superó anoche una prueba que se fue dinamitando de arranque y que, sin embargo, no alcanzó a impedir que el equipo siga su rumbo, ahora hacia la clasificación, nada menos.

A pesar de los pesares, el equipo villanovense superó 3 a 1 a San Lorenzo de Las Perdices en otra noche espléndida de Plaza Ocampo, y consiguió poner por delante de todos un cartel que impone respeto: “Atención, aquí está el puntero invicto, el que logró clasificar a la siguiente instancia dos fechas antes del final de la primera ronda”.

Un gol en contra a los pocos minutos, el arquero lesionado, otro defensor que debió salir antes del primer tiempo… Algunos aspectos negativos se le presentaron al León, pero sus turbinas no dejaron de funcionar y terminó el partido superando a un rival que mereció más, pero no acompañó esos merecimientos con contundencia, algo fundamental en el fútbol.

Es que San Lorenzo, que estaba obligado a ganar para mejorar sus posibilidades, parecía tener un panorama favorable en el inicio de la noche. Enfrente Martín Porporatto asomaba con la racha adversa de otros partidos y, a los dos minutos, falló un mano a mano con Julio Giraudo. Y en contrapartida, el conjunto de Lautaro Trullet, más armonioso en el toque de los volantes centrales, con Federico Tottis y Pablo Rolón moviendo los hilos, encontró un resquicio a los 11 minutos cuando Jonathan Silva recibió de espaldas, se dio vuelta y sacó un zapatazo tremendo que estableció el 1 a 0.

Alem intentó reaccionar, pero sin demasiados argumentos más que los de las subidas de Franco Gozzerino, que hizo revolcar a Julio Giraudo con un remate violento, y la movilidad de Claudio Díaz, quien dialogó más seguido con Gustavo Rodríguez, pero sin claridad.

Mientras se preocupaba por mejorar, el León se quedó sin su arquero titular, Matías Gómez (se luxó el dedo grande de la mano derecha, cuando quiso sacar el balinazo del gol) y debió recurrir a David Formosa, que fue creciendo con el equipo. De hecho, a los 32 minutos, el arquero debió atrapar abajo una pelota difícil, en un tiro libre de José Cesarini.

Hasta allí, San Lorenzo ganaba sin inconvenientes y desnudaba las falencias de Alem, sobre todo por el sector izquierdo del ataque santo.

Sin la pelota, al León le costaba desequilibrar y quedaba lejos de su potencial, hasta que pasó su eclipse cerebral y, en un rapto de lucidez, se juntaron tres que saben e hicieron todo bien, con precisión quirúrgica: a los 32’ Fernández se la cedió al Lanita, que habilitó como un verdadero enganche, con toque recto para dejar solo al delantero con el arquero. Y esta vez, Porporatto no se apuró, eludió a Giraudo y se sacó la mufa con un gol necesario: 1 a 1.

El grito desaforado de las tribunas contagió, como casi siempre, y Alem volvió a ser el puntero confiable, quedando cerca dos veces de aumentar con Rodríguez y Porporatto, pero impedido por la gran doble atajada del Mono Giraudo.

Ni siquiera la lesión de Diego Pedernera (arrastraba una molestia de isquiotibiales) sacó de foco al equipo villanovense, que no tuvo problemas con el buen ingreso de Diego Acosta.

San Lorenzo intentó ser voraz en el arranque del segundo tiempo, pero le faltó lo que tuvo Alem: efectividad, ya que no pudieron Silva y Moyano, apenas arrancó la etapa, pero sí pudo Rodríguez, de contragolpe, luego de un pase largo de Díaz en el que Porporatto resolvió tocar al medio para el ingreso de su compañero, que colocó el 2-1, a los 5 minutos.

Ese gol cambió definitivamente la historia, ya que si bien San Lorenzo tenía tiempo para empatar y seguir por la heroica, con cambios ofensivos que introdujo Lautaro Trullet, no disponía de la puntería requerida, más allá que probó con Esteban Canelo (tiró cerca del palo), con Franco Vos (por encima del travesaño), con el ingresado Guido Ferreyra (definió de primera y la pelota pasó a escasos centímetros del ángulo más lejano) y con Silva (mediavuelta y apenas desviado).

Hubo un cúmulo de situaciones que el Santo no capitalizó cuando Rolón y Tottis controlaban el juego, abriendo para los centros de Lucas Bolatti o para las trepadas sin éxito de Canelo.

 

Así se hace

Con Nicolás Pedernera más al centro para cortar el juego y el ingreso de Natanael Guzmán para jugar de contragolpe, Alem esperó su momento para liquidar el partido. Y el momento fue mágico.

A los 31 minutos, tras una falta que le cometieron al insistente Porporatto, el tiro libre en la puerta del área pedía a gritos a Lanita. Y el diez no se hizo desear. Acomodó la pelota frente a una barrera de lungos, enderezó su mira telescópica interna y le metió el botín zurdo, con cara interna, para darle viaje perfecto a la pelota, que voló por encima del obstáculo humano y se depositó en el ángulo más cercano al arquero, aunque terminó siendo lejano.

Fue una joya estupenda de Díaz, un gol de Messi, pero con el sello del diez local, que estalló como una granada en las ilusiones de San Lorenzo y le abrió “el megáfono” a los cientos de leones que cantaban en la tribuna de cemento.

En ese contexto, sólo un par de arribos más de San Lorenzo, algún contragolpe del local que no surtió efecto y un par de minutos de nada decoraron el partido.

Lo que siguió fue una sentencia inapelable: las noches de domingo se están acostumbrando a un mismo final, con los villanovenses de fiesta y caminando firmes en un torneo que, hasta que nadie diga lo contrario, está hecho a la medida de Alem.

 

La figura

Tridente ofensivo de Alem, conformado por Claudio Díaz (foto), Martín Porporatto y Gustavo Rodríguez, no sólo fueron los autores de goles, sino que mostraron la jerarquía que hay que tener en estos partidos para ganarlos. Lanita sacó el plus por el golazo.

 

El árbitro

José Díaz Se guardó algunas tarjetas en pos de controlar el partido, aunque no cumpliendo con el reglamento en lo disciplinario. San Lorenzo protestó posición adelantada en los dos primeros goles, pero no se vieron. Sí se puede reprochar que el juez dejó pasar un fuerte golpe de Nico Pedernera a Cesarini cuando el volante de Alem estaba amonestado. También debió amonestar a Giorgetti en una infracción sobre Díaz.

 

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