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Una copa de leche que quiere crecer

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Una copa de leche que quiere crecer
Poder terminar el techo hará factible sumar más actividades para los niños

Desde El Maná del Cielo se plantean como objetivo convertirse en comedor. Además, el gran anhelo que tienen es terminar de techar el salón donde reciben a más de 50 niños todos los sábados

Poder terminar el techo hará factible sumar más actividades para los niños

La copa de leche El Maná del Cielo inició sus actividades este sábado con 25 niños, y Daniela Roldan, la encargada de este espacio solidario ubicado en Gorriti 493, del barrio San Martín, estima que para el próximo sábado ya serán medio centenar los niños que se acerquen a recibir la merienda. “Durante enero y febrero no pudimos hacer actividades, y ahora arrancamos de nuevo, el año pasado terminamos con más de 50 chicos, que cuando se enteren que volvimos a abrir, van a volver a llegarse cada sábado”, contó.

El gran objetivo que se plantean desde este lugar poder terminar con el techado de un salón que comenzó a construirse en el 2015. Es que Daniela recibía a todos los niños en su casa, hasta que, mediante la solidaridad de la gente, lograron levantar algunas paredes e ir dándole forma a un lugar muy anhelado, para brindar mayor comodidad a los niños y poder albergar más cantidad.

De todas formas, el año pasado lograron techar solo la mitad. “Nos falta la mitad del techo. No nos alcanzó para más. Al espacio lo usamos igual, pero nos proponemos este año poder terminarlo, sobre todo para antes que llegue el frío”, comentó, y agregó que “para eso vamos a tener que contar con la solidaridad de la gente, como siempre”. Quienes estén interesados en colaborar con materiales de construcción se pueden comunicar con Daniela al 155636601.

A su vez, otra de las metas que se plantea “es poder convertirnos en comedor”. Es decir, pasar de darle la merienda a los niños, “que muchas veces consiste en un jugo y facturas” a poder ofrecerles el almuerzo o cena. “Para eso tenemos que tener la cocina habilitada, y nos faltan algunas cosas también como poder pegar todos los cerámicos, porque ya nos regalaron una cocina nueva”, reveló. Cabe destacar que este espacio no solo colabora con la merienda sino que “en el barrio saben que tenemos el ropero solidario y el que necesita algo viene y nos pide”, cerró

 

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