Fue en homenaje al piloto tandilense Antonio Falistocco, quien falleció días después de haber participado del Festival Aéreo que se desarrolló en nuestra ciudad

Por primera vez, un grupo de 75 niños se subieron a un avión para mirar Villa María desde el aire.

Se trató de una actividad que realizó el Aeroclub Villa María en el Aeropuerto Regional el domingo para homenajear al piloto acrobático Antonio Falistocco, quien falleciera días después de participar del Festival Aéreo que se realizó en nuestra ciudad.

La intención de los padres de Antonio era que en todos los Aeroclubes del país se le permitiera a niños vivir esta experiencia, y los pilotos locales se encargaron de elegir a 75 pequeños de escasos recursos económicos de nuestra ciudad.

Antonio, quien era piloto de la Escuadrilla Argentina de Acrobacia Aérea hubiera cumplido 28 años ese día. Además de los vuelos de bautismo, a los pequeños se les regaló un diploma de vuelo y una copia del libro “El Principito”.

Según contó Osvaldo Villanueva, presidente del Aeroclub local, esta iniciativa también se replicó en Chile.

Se trató de un homenaje cargado de emoción. “Intento egoístamente cambiar mis lágrimas y mi dolor pensando que si cada 17 de julio por lo menos un niño descubre la pasión de volar, el cielo y los valores que ello conlleva, sus casi 28 años de paso por este mundo habrán dado los frutos que él buscaba”, señaló su padre.