
Dos jóvenes de la ciudad estuvieron a 100 metros del lugar del hecho. Uno de ellos habló sobre lo sucedido y también sobre las sensaciones al día siguiente. “Es todo muy irreal”, dijo

Gino Fazzi y Diego Sarmiento son dos villamarienses que desde hace cinco semanas se encuentran en Francia. Ambos emprendieron un viaje hacia el exterior lleno de sueños por cumplir, pero nunca se imaginaron que les tocaría vivenciar el horror en primera persona.
Tanto Gino como Diego se encontraban siendo parte de los festejos por la conmemoración de la toma de la Bastilla. Era un feriado y el día prometía una jornada extensa pero alegre.
Fazzi dialogó con EL DIARIO y contó detalladamente lo que le tocó vivir la noche del jueves.
Comentó que conocieron a varios argentinos a través de Facebook y se mantenían en contacto. Ese día habían quedado en pasar la tarde en la playa. “Yo me fui allá para encontrarme con ellos”, señaló.
Estaban en la zona de la Promenade D’Anglais, un paseo que se extiende por toda la costa. Allí todo estaba cerrado porque estaba el desfile. “Había escenarios con música y muchísima gente”.
“A las 20.30 fuimos a cenar a un McDonald’s y después salimos para ver los fuegos artificiales. Cuando terminaron los fuegos mis dos amigas y yo volvemos al Mc para ir al baño, y el otro chico villamariense me escribe para decirme que estaba con otra amiga argentina en el Hard Rock”, indicó.
Fazzi le dice a sus amigas que lo esperen para ir a buscar a Sarmiento, y así ver las bandas de música que tocarían.
“Cuando llego al Hard Rock empiezan los gritos y la gente a correr. No sabía qué pasaba. La cuestión es que vi justo a mi amigo que empezó a correr y nos escondimos en el pórtico de un edificio junto con un montón de gente. Esperamos ahí porque se escuchaban disparos. Llegaron unos 6 ó 7 policías con las armas desenfundadas. Se pusieron en posición de tiro, y uno de ellos nos dijo que corriéramos, que saliéramos de la Promenade. Así que corrimos 50 metros hasta la esquina y nos metimos en la calle perpendicular que va en dirección al centro de Niza”, dijo.
En búsqueda de sus amigas
Luego de hacer tres cuadras Fazzi decidió regresar por sus dos amigas que habían quedado en el McDonald’s. “Les llamé y les dije que no salieran a la calle. Los dos que estaban conmigo siguieron camino norte al departamento de una de las chicas y yo volví al Mc”.
Comentó que cuando llegaba al lugar, Policía y Gendarmería pasaron con ametralladoras. “Se desató otra corrida de pánico”. Y agregó: “Nos metimos a un restaurante y nos escondimos detrás de una barra”.
Expresó que junto a él había una mujer embarazada, un hombre mayor y dos jóvenes de 18 y 14 años, aproximadamente.
“Por una puerta lateral se asoma una mujer que nos dice que la sigamos y nos mete al edificio donde vivía. Una vez dentro del pasillo, y con la puerta cerrada pude hablar con mis amigas. Les pedí que salgan del Mc por la puerta lateral para no salir a la Promenade, que es de donde venían los disparos. Salieron por ahí y le pedí a la señora que por favor abriera la puerta para poder hacerlas pasar y así entraron al departamento”.
Una pareja francesa fue la que los ayudó y dijo que “se portaron rebien” y que los dejó usar el teléfono, les dio café y los tranquilizó.
“Hasta ese momento no sabíamos nada de lo que estaba pasando. Recién ahí con la televisión supimos lo del camión. Nunca habíamos visto el camión, aunque estaba a menos de 100 metros nuestro. Ahí nos quedamos unas tres horas”. Y agregó: “Después, un amigo que trabaja en un hotel a una cuadra nos ofreció quedarnos en una habitación, porque en la calle estaba la Policía y los gendarmes con armas, muy nerviosos. Pedían que nadie salga a la calle. Entonces no podíamos volver al departamento”.
Mientras tanto, el otro villamariense había logrado alojarse en el departamento de una de las argentinas, “lejos del peligro”.
Fazzi aseguró que se quedaron cuatro en una habitación de hotel, sus dos amigas, el joven del lugar y él. Recién ayer al mediodía pudo regresar a su departamento.
Las sensaciones el día después
El joven dijo que la Promenade se encuentra vallada. “Allí ponen flores y la Policía hizo un perímetro, supongo que es para las pericias”.
“Es muy raro porque uno en las noticias lo ve, lo sabe y todo el mundo cuando le decís que viajás a Francia te dicen que tengas cuidado, pero yo nunca tomé dimensión”, indicó.
También señaló: “Esta ciudad no es la capital, y desde que llegué acá me di cuenta que es supertranquila, no hay absolutamente nada de inseguridad, me he vuelto de noche tarde, muy solo y no pasa absolutamente nada, no hay violencia. Inclusive ahora, después de lo que pasó me fui caminando y la gente dentro de todo está tranquila”.
Expresó que todo “es muy irreal”. Y destacó que veían noticias en imágenes del lugar donde “estábamos nosotros hace un par de horas y con los cadáveres y la Policía, no parece real, no parece que vos hubieses estado ahí, no parece el lugar donde camino todos los días”.
Confesó que ayer regresó al lugar para “caer” sobre qué es lo que pasó.
“En el momento no pensás en nada, tu mente se pone en piloto automático y no tenés tiempo ni de tener miedo, ni de tener comprensión de lo que pasa. En ningún momento entendí bien qué pasaba. Caí un poco cuando estaba escondido en el restaurante. Tuve la sensación de que en cualquier momento entraba alguien con una ametralladora y estábamos todos ahí como en una trampa. Pero fue un momento nomás”, dijo.