
“Volvía a mi casa, al llegar a la calle Entre Ríos me encerraron dos patrulleros y, sin pedirme documentos, me pusieron los brazos sobre el capó (de uno de los móviles) y después me pegaron hasta que me hicieron caer”, denunció ayer Andrés Gómez (foto), de 38 años, quien denunció el episodio que él mismo calificó como “abuso policial”.
Gómez, quien recurrió a EL DIARIO, expresó que “ésta ya es la segunda vez que me hacen lo mismo” y recordó que en 2012 “también me llevaron y me tiraron en el calabozo después de pegarme, le dijeron a los otros presos que yo era ‘un violín’” (violador).
El último hecho ocurrió durante la madrugada del sábado 30 de julio pasado, cuando Gómez, que había estado en un bar y volvía en cierto estado de ebriedad, se dirigía a su casa, situada en Buenos Aires 553 de Villa María.
El denunciante dijo que padece osteomielitis, por lo que “tengo una herida que no cierra en el pie, les pedí que no me pegaran patadas ahí”.
Eso fue suficiente para que “me pusieran ‘resistencia a la autoridad’ y me llevaran a la comisaría”.
Gómez mencionó al “cabo Alvarez, el mismo de la otra vez”, como así también a los cuatro integrantes de la patrulla, entre ellos dos mujeres, entre quienes lo maltrataron.
El denunciante, quien es pensionado, acusó a los policías de “golpearme e insultarme, me filmaron y me dijeron que me iban a subir a Facebook, me dijeron que era un ‘hippie p…’ y que me iban a afeitar”.
“Quiero que me dejen de molestar, sólo quiero vivir tranquilo. El sábado sólo volvía a mi casa, no hice nada malo… pero me volvieron a golpear”.