El riotercerense es uno de los refuerzos que llegaron a Ameghino para jugar la Liga Argentina, ex-TNA. A horas del debut ante San Isidro de San Francisco, dialogó con EL DIARIO, de sus expectativas y de su anhelo de que la gente de la ciudad apoye al equipo

Ameghino solo piensa en la noche de este     lunes, cuando el equipo debute en la Liga Argentina de básquetbol, segunda división del país, enfrentando a San Isidro de San Francisco.

El equipo lleva más de 2 meses de pretemporada y trabajando para buscar su condición óptima y fueron varios los refuerzos de jerarquía que se sumaron al plantel.

Uno de ellos es Joaquín Baeza, el base riotercerense de 30 años, que en 2014, tuvo un breve paso por el club de calle San Juan, cuando se preparaba para jugar la Liga Cordobesa. Inclusive llego a jugar algunos partidos en el torneo local/regional, pero luego recibió una oferta para jugar en otro nivel de competencia y su salida fue inevitable.

Su trayectoria registra pasos por las principales categorías, como la de haber jugado en Echagüe de Paraná en la Liga Nacional y en Instituto, en el TNA de 2015/16. Con Rocamora de Concepción del Uruguay y Ferro Carril Oeste, también jugó en la segunda división de nuestro país. Además integró varios equipos del Torneo Federal. A nivel internacional, jugó en las ligas de Ecuador y de Bolivia.

Ayer el plantel tuvo día de descanso y fue opcional ir al gimnasio o practicar fundamentos. Entre los que optaron por hacer algo de pesas y realizar lanzamientos estuvo el mencionado Baeza, que además, dialogó con EL DIARIO.

-La tuya era una de las fichas que más se ansiaba contar. Vos ya habías estado antes, ¿es como volver a un lugar que ya conoces?

-Para mí es un privilegio estar acá. Hoy en día no son muchos los clubes que hacen las cosas bien, con responsabilidad, que vos tengas solo que preocuparte por venir, entrenar y jugar, y nada más. Que todo lo externo no influya. Trabajar en esa armonía, en esa sintonía, hoy como están las cosas, como están los clubes, es un privilegio. Más allá que a partir del lunes comienzan los partidos y los resultados, y uno tiene que cumplir con los objetivos. Trabajando de esa manera, que uno tenga que preocuparse, únicamente, en jugar al básquet, para mí es un orgullo estar acá.

-Sos uno de los de más experiencia y el mayor del grupo, a pesar que tenés apenas 30 años. ¿Es una responsabilidad extra?

-Sí. Creo que sí. Por un montón de cosas. El base es el entrenador dentro de la cancha, y yo trato de llevarlo a cabo, manejar el equipo, que ganemos, y tratar de plasmar en la cancha todo lo que Pablo (Castro) me pide. El entrenador no le va pedir a los otros jugadores las cosas que me pide a mí, por la función que yo cumplo. Es una responsabilidad de llevar a cabo lo que él me pide y transmitir todo lo que he ido aprendiendo en estos años, en bienestar del equipo, para que le vaya bien. En definitiva, si le va bien al equipo es obvio, que nos irá bien a todos.

-¿Te gusta el plantel que se armó?

-Me gusta mucho. A pesar que hace dos meses que estamos entrenando, lo hablaba con Matías Cuello, creo que el equipo no está en su techo, tenemos mucho para ir creciendo. Es un equipo casi totalmente nuevo, comparado al del año pasado, donde la mayoría no ha jugado nunca junto. Yo no, por lo menos. Los he ido conociendo, estamos en ese proceso. No es una excusa, pero a partir del lunes tenemos que ganar y a partir de ahí, ir consiguiendo resultados positivos para cumplir con los objetivos que nos vayamos trazando. A medida que vayan pasando los partidos nos iremos aceitando un poquito, pero nosotros tenemos que saber que el lunes, el miércoles y todos los partidos, tenemos que tratar de salir a ganar, para conseguir los resultados. Hoy en el deporte, en la vida, en el trabajo dependemos de los resultados. Estamos en un país exitista y también creo que es bueno tener esa presión de ganar, porque eso implica estar enchufado y metido todo el tiempo en hacer las cosas bien.

-¿Les tocó la zona más complicada?

-El que entiende un poco de básquet, lee, escucha o le interesa, no tiene dudas que de las cuatro zonas, esta es, por lejos, la más fuerte. Al menos para mí. Después puedo equivocarme y sale campeón otro equipo, pero para mí es la más fuerte. La Conferencia Norte ha sido históricamente más fuerte que la Sur. Todos son buenos planteles, pero ésta es mucho más pareja. Espero que más allá de lo que tengan los otros equipos, nosotros podamos cumplir nuestros objetivos y que Ameghino siga creciendo, como lo hizo hasta ahora, a paso firme. Yo vine hace cinco años atrás y ahora vuelvo y es como que antes compraste el terreno y ahora volvés y ya está la casa hecha. Es exactamente lo mismo. Uno se da cuenta que el club está haciendo bien las cosas.

-Para el deporte local será una etapa muy especial. Solo un club pudo jugar en esta categoría (Unión), hace 30 años y solo el voleibol pudo llegar a jugar en Primera y segunda división. Nadie más lo hizo. La expectativa radica que vamos a tener un nivel de básquet que muchos nunca vieron.

-Me lo contaron amigos del club y otros también. Me gustaría que la gente del básquet, los jugadores, se acerquen a ver, a apoyar, no es solo que juega Ameghino. A mí me gusta ir a ver otros equipos. He ido a ver Unión Central en el torneo local, por ejemplo. Siempre podés aprender; creo en ese sentido, es bueno dejar de lado cosas como la envidia, y apoyar al básquet, no para ser hincha de Ameghino, porque él que no lo es, no lo es. Pero sí venir a ver básquet, que Villa María se convierta en una plaza importante para el básquetbol nacional. Creo que es importante estar juntos. No todos podemos ser amigos, pero sí venir a ver, apoyar a un club, que está haciendo las cosas bien, y que le cuesta todo muchísimo. No se trata de Ameghino, se trata del básquet de Villa María. Sería importantísimo que la gente nos acompañe y nosotros poder identificarnos con el club y con la gente. Que no digan que “hoy juega Ameghino, que digan “hoy juega Villa María”. Que los equipos que vengan sepan que la localía es fuerte, porque la cancha estará llena. Que habrá presión porque el equipo contagia, por un montón de cosas. Que la gente nos dé una cuota de confianza y nosotros poder retribuirla, obviamente.

Así lo vive Joaquín Baeza, el sueño de Ameghino está a horas de ponerse en marcha. El lunes a las 21 horas, la Leonera será de Liga Argentina.