Cuando el próximo domingo 6 de diciembre los socios de Boca Juniors vayan a las urnas, Jorge Amor Ameal asomará como uno de los hombres a consideración como presidente.

A los 67 años, el extitular de uno de los dos clubes más grandes del fútbol argentino volvió a postularse, sumó a su proyecto caras reconocidas y está en condiciones de desafiar al oficialismo encabezado por Daniel Angelici, apuntando a agrandar la Bombonera, entre otras propuestas.

En plena campaña, Ameal pasó ayer por Villa María -como horas antes lo hizo por Córdoba- y en una conferencia que efectuó en el bar xeneize, apuntó a modificar esa imagen de club “exclusivo” en el que Boca se transformó últimamente.

“Es la sensación de que Boca dejó de ser para todos; queremos cambiar eso”, indicó el dirigente, que tendrá como vicepresidente al locutor y productor Mario Pergolini, y estará acompañado también por Jorge “Patrón” Bermúdez (como director deportivo), Aníbal Matellán y el profesor Oscar Regenhard, que se encargará de las divisiones inferiores.

Ameal, quien dejó la Presidencia en 2011, luego de obtener dos títulos en Primera división, se diferenció de Angelici en diferentes aspectos, aunque lo más importante se remarca en los objetivos del estadio que viene.

Es que mientras el hombre ligado a Mauricio Macri pretende construir un estadio nuevo, Ameal aspira a la ampliación de La Bombonera.

En ese marco, consultado sobre si tendrá trabas desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Ameal expresó: “Cuando lleguemos al momento, vamos a hablar; creemos que la cancha tiene que ser de todos y no de algunos, así que vamos a hablar con el Gobierno y con el que sea”.

“Creemos que la reforma de la cancha no debe inmortalizar a nadie, sino que realmente sirva para todos los socios y simpatizantes de Boca”, añadió.

En ese sentido, el dirigente que también tiene el aval de Juan Román Riquelme recordó que días atrás “en Inglaterra declararon a La Bombonera como el estadio número uno; el dos es el Azteca y el tres es el Corinthians. Entonces parece que queremos jubilar a un estadio tan reconocido… pero creemos que una vez terminadas las elecciones, hay que llamar a todos y a partir de ahí lanzar este proyecto que no sólo es ambicioso para el club, sino también tendrá que ver con toda la geografía del barrio La Boca”.

Por otra parte, Ameal recordó: “Yo me fui con un superávit superior” al de Angelici, “pero sin castigar al bolsillo de los socios”.

“Hoy el superávit está a partir de tener 80 mil socios activos y 90 mil adherentes. Yo tenía 54 mil socios. Y cuando yo remarco el tema de la cantidad de socios, estoy diciendo que hay gente que no puede entrar a la cancha”, añadió.

Para el directivo, la problemática castiga al interior, por eso salió “a recorrer el país”.

Por otra parte, Ameal contó que el día de la consagración de Boca en La Bombonera, “tenía un doble gusto: uno dulce por el campeonato y otro amargo por lo que pasaba: gente desesperada alrededor del estadio, corrida por la Policía. Y la gente no tenía la culpa, fue a la cancha como siempre y debía tener el carné, presentarlo y entrar. Pero acá, a las 15.30 el estadio estaba prácticamente colmado y a partir de ahí todo fue un desastre. Esto es una falta de respeto al socio”.

Por otra parte, afirmó que la actual comisión xeneize “obliga a las peñas a decidir quién va a la cancha; entonces genera un conflicto al presidente de las peñas. Por eso decimos que la familia boquense está dividida y hay que unirla”.

En ese aspecto, manifestó que “la película de los últimos cuatro años de Boca es de terror”.