Esta tarde se juega la segunda final de la Liga Villamariense. Con la obligación de ganar por la diferencia que fuese, Unión Central puede estirar la definición a un tercer encuentro. De lo contrario, si Hipólito Yrigoyen no pierde hoy, sumará su quinta corona en la historia y además logrará el bicampeonato de la mano de Germán Vicario.

El encuentro comenzará a las 19.30 en Plaza Manuel Anselmo Ocampo y contará con el arbitraje de Cristian Atorri, asistido por Ezequiel Billone, José Díaz y Matías Romero.

Unión Central suplirá la ausencias de dos cartas importantes (Zabala y Soto), con los ingresos Bustos y Marinelli. Vale recordad que los delanteros fueron expulsados en el cotejo de ida. El elenco tiopujiense presenta dos variantes respecto con el partido en el que venció por 2-0 hace siete días. Vuelve a la a la mitad de la cancha Joel Manzanares en remplazo de Garafini, tras haber cumplido una fecha de suspensión. En tanto volverá a la titularidad Waldemar Carranza y José Demichelis ocupará el lugar de Theiler en la parte defensiva del esquema.

La tarde de hoy puede ser decisiva si es que Yrigoyen no pierde, ya que lo convertirá en el campeón. Si Unión Central lográ vencer podrá seguir soñando con volver a lograr un título tras haber obtenido el último en el año 1972.

Si bien Yrigoyen es el equipo que llega con la propuesta de “fiesta”, los de calle Rucci juegan obligados y toda la responsabilidad cae sobre los hombres que pondrá Marcelo Sachetto, que en la previa “calentó” el ánimo de sus dirigidos poniendo en escena la real posibilidad de escribir un capítulo más de la ganadora historia de Unión Central.0