Escribe Pablo Luna Broggi

River culminó su participación venciendo 1 a 0 a un clasificado Universitario, con gol de César López. La “U”, que clasificó como uno de los mejores terceros, jugará con Ticino en play off

El partido entre Universitario y River tenía una sola atracción: saber en qué posición terminaría la “U” en la tabla de la Zona Centro. Igualmente River no estaba dispuesto a ser payaso de ninguna fiesta ajena, e intentaría vencer a un rival que lo había superado ampliamente en barrio Almirante Brown hace poco más de un mes.

La primera situación de peligro llegó para los dirigidos por Daniel Bachanini: a los 3 minutos, un mal despeje de Pablo Mansilla, ante la presión de Dino Gagliese, le posibilitó a Julián López enviar un centro al área que Francisco Santunione no logró cabecear. Luego fue Universitario quien contestó, con un contragolpe que puso mano a mano a Sandro Reyna con Jacobo Bachanini pero el delantero local no logró definir con precisión.

El partido se jugaba con intensidad y el balón circulaba con celeridad de área a área. El mediocampo era una zona de tránsito y esto generó varias chances de un lado y otro, pero sin la eficacia necesaria para encontrar algún grito de gol, además de la buenas intervenciones de los arqueros.

El inicio del complemento continuó demostrando las ganas de ambos conjuntos de ganar. A los diez, la chance más clara del local estuvo en los pies de Christian Fernández, cuando el hábil mediocampista universitario recorrió casi 20 metros mano a mano con Bachanini, y tanto tiempo tuvo para pensar y acomodarse que el exceso de confianza hizo que desperdiciara una ocasión increíble elevando por arriba del arco su remate. Para peor, en la jugada siguiente el juvenil César López se escapó por izquierda y fusiló a Mansilla para decretar el 1 a 0 definitivo que le permite al millonario despedirse del campeonato con una inmensa alegría.

Universitario se retiró con una dolorosa derrota que lo dejó preocupado por la gran cantidad de chances perdidas, pero también con la satisfacción de saber que el primer objetivo estaba cumplido de antemano: la clasificación. Ahora se viene el temible Atlético Ticino ante quien deberá revalidar el buen juego demostrado en los últimos partidos, si quieren seguir con vida en el torneo.