Se cumple un mes del brutal homicidio de Brenda. El fiscal resolvió ayer la prisión preventiva de Emanuel Heraclio Retamar, el presunto violador y asesino

Hace un mes le arrebataron la vida a la joven Brenda Jael Arnoletto.

Un chico de unos 12 años camina al caer la noche junto a su padre. Se acompañan por la misma senda donde un asesino despojó de una hija y una hermana a esa familia mollense. Una sobrina y una amiga a otros tantos.

Y en ese momento le quitaron la tranquilidad a muchos de los que caminaban por las calles de su pueblo.

El lunes 28 de noviembre, en la noche del feriado por el Día de la Soberanía Nacional (fecha precisa el 20 de noviembre), la joven de 24 años salió a caminar por ese circuito que cientos de habitantes de la localidad recorren a diario y en diversos horarios, para mantenerse saludables. En una de esas vueltas de alrededor de 1.500 metros, desde la Sociedad Italiana al complejo del Hotel del Centro, en una obra en construcción paralizada hace tiempo, un pasillo apenas, las sombras permitieron el horror.

Rompecabezas

Más de 30 testimonios, algunos muy importantes y otros que sumaron información para armar un rompecabezas, más lo que aportaron las cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones (todavía en análisis de la Policía Judicial), fueron los interrogantes esgrimidos desde la Fiscalía para tratar de arrojar líneas investigativas y comenzar a elaborar las primeras hipótesis. Allí estuvo la premura, además de poder encontrar en el supuesto agresor algunas señales que dejó marcadas Brenda a su macabro verdugo.

En la mañana del martes 29, una madre que llevó a su niño a la Escuela General San Martín, ubicada en la esquina de las calles Belgrano y Tucumán, a escasos metros del lugar del crimen, intentó que su hijo no viera ese cuadro de terror. Eran las 7.45. La mujer casi en estado de shock volvió a su casa, le contó a su marido y éste dio aviso a la Comisaría. Prácticamente en simultáneo, el padre de Brenda llamó a la sede policial porque se levantó para comenzar un nuevo día y notó que su hija no había regresado de la noche anterior. Allí se iniciaron las primeras tareas de los uniformados. Horas más tarde arribaron el fiscal, secretarios, peritos, jefes policiales y la Policía Científica Judicial.

Algunos indicios

“La bestia” sorprende a la víctima, la amordaza con sus manos, sus garras y comete el atroz crimen de vejarla mientras provoca la muerte: asfixia por estrangulamiento, dicta la autopsia. Brenda guardó en su cuerpo señales, lesiones como escoriaciones en un tobillo y en sus dedos, porque “arañó” a su homicida hasta el final… Luchó con su agresor, su matador. Por su parte, en la evidencia, “la bestia” resignó en su cuerpo las muestras también de escoriaciones en un brazo, el izquierdo, en su muñeca izquierda, en el hombro del mismo lado, en la pierna izquierda y en el pabellón auricular del mismo costado.

Preventiva

Las pericias realizadas por la Policía Científica (sobre todo los genéticos) y los datos recogidos en el lugar del hecho, más los testimonios, unos orientativos y otros muy precisos, apuntan a Emanuel Heraclio Retamar, soltero, un trabajador golondrina (jornalero) de 37 años (nació el 12 de septiembre de 1979) oriundo de Calchaquí, provincia de Santa Fe, pero que en los últimos tiempos estuvo variando su residencia entre Villa María, La Carlota, Alicia, Las Varillas, hasta recalar en Campo Ricca, cerca del Paraje Trincheras.

Ese fue uno de los factores para que el fiscal de Instrucción del Tercer Turno, René Bosio, resolviera ayer la situación procesal del presunto autor: prisión preventiva. En los argumentos, además de la prueba, desde la Fiscalía apuntaron que hay peligrosidad procesal por las características y la modalidad del hecho, porque se sabe que la pena puede ser la cadena perpetua, por lo que la fuga aparece como una posibilidad real de un individuo en este caso. También se tiene en cuenta, que no tiene un domicilio fijo, por tratarse de un trabajador “golondrina”.

Vale recordar que Retamar contaba con antecedentes penales por los que había cumplido su condena en 2014, por hechos de abuso, y cabe mencionar que un importante porcentaje de estos casos son reincidentes.

La acusación

Emanuel Heraclio Retamar está acusado como supuesto autor de homicidio calificado “femicidio”, en concurso ideal con los delitos de abuso sexual con acceso carnal y homicidio agravado por su comisión criminis causa en concurso real (artículo 45, 80 inciso 11º, artículo 54, artículo 80, inciso 7º, artículo 119 -tercer párrafo- y artículo 55 del Código Penal), puntualizó Bosio al ser consultado por EL DIARIO.

En pocos días comienza la Feria Judicial y, al regresar a las tareas, el fiscal espera contar con los resultados de las pericias psicológicas y psiquiátricas del detenido para sumar al expediente y, si todo resulta como hasta ahora (positivo), solicitar la elevación a juicio, lo que quizás podría darse en marzo o abril.

Manifestaciones

En cuanto a la movilización masiva que se concretó el mismo 29 de noviembre en Pozo del Molle en horas de la tarde, en contra del femicidio de Brenda y por acciones inmediatas de la Justicia, Bosio sostuvo que “es entendible que se manifieste el pueblo ante un hecho violento como éste, es totalmente válido, porque dispara bronca e indigna”. Pero además los mollenses asistieron en gran número a los reclamos y para aportar datos a la Comisaría, confió el fiscal: “La gente fue a declarar y aportó mucho a la investigación”.

De hecho, testimonios clave que marcan que Retamar fue visto “tomando una cerveza en el carribar” que está a menos de 100 metros del lugar del horrendo hecho, que “se le acercó al menos en dos oportunidades a Brenda cuando pasó caminando por allí (en su rutina de caminata)”, que “perdió el colectivo y se fue con un camión hasta Trinchera”, fueron aportes que componen el relato final de cuando hace un mes, Brenda salió a caminar sola y le arrebataron más que su vida.