El principal objetivo de la red es vincular la actividad municipal con la de las empresas del tercer sector de la economía, para hacer sinergia y potenciarse mutuamente. Esta ciudad se sumó dos meses después del lanzamiento. El presidente de Cooperar explica la importancia de la iniciativa

El lanzamiento de la Red de Municipios Cooperativos fue una iniciativa de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar) que se inició en la Ciudad de Buenos Aires en octubre del año pasado, con una participación inicial de doce municipios, para luego comenzar a recorrer el país (a Villa María llegó dos meses después).

Ricardo López, secretario de la Confederación, explicó que el principal objetivo de la red es vincular la actividad municipal con la de las cooperativas, para que ambos sectores puedan hacer sinergia y potenciarse mutuamente.

Si bien en la actualidad existen en el territorio argentino múltiples localidades en las que ya se promueven políticas activas de cooperativismo, en otras no sucede lo mismo. Es por eso que, según López, “es importante bregar por una mejor legislación que promueva la actividad del sector”, ya que, además, “la finalidad última de la red es mejorar la calidad de vida de los habitantes locales”.

Los municipios que adhieren a la red se comprometen a promover el cooperativismo, el compre cooperativo y la educación cooperativa, así como el desarrollo de la acción cooperativa local. También se apunta a que los municipios se abastezcan con productos provenientes de las cooperativas.

Una de las dificultades con las que se enfrenta esta alianza son los prejuicios por parte de algunos gobiernos locales, que al ver sólo una parte de la realidad de las cooperativas, tienen una concepción sesgada de su existencia. En muchos casos ocurre que cooperativas, municipios y autoridades públicas están en contraposición, “por eso es que la existencia de la red puede ayudar a sellar este problema: que desde el sector público vean como aliadas a las cooperativas, y que éstas puedan entender que una alianza con el sector público puede potenciarlas”, expresó López.

Entre los municipios adheridos a la Red se cuentan algunos más chicos, como Tilcara, en Jujuy, o Mendiolaza, en Córdoba, y otros medianos como Villa María y grandes, como Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, o Bariloche, en Río Negro.

La última en incorporarse fue la localidad de 2 de Mayo, de la provincia de Misiones, y el acto se llevó a cabo en la inauguración de las nuevas instalaciones del Centro Unisol Salud.

De igual modo, hay muchos otros municipios que están en vías de incorporarse.

La unión entre ambas partes es posible gracias a que en la última reforma de la Constitución Nacional, en el año 1994, los municipios dejaron de ser entidades geográficas sometidas a decisiones de los estados provinciales y del Estado nacional y se los definió como unidades con autonomía legislativa, política y económica administrativa con poder real. “Que otros municipios se sigan sumando no va a depender de una acción centralizada, sino del trabajo que hagan las federaciones y las cooperativas que las integran”, indicó López.

La situación actual del sector cooperativista

“La actividad cooperativista, que en Argentina ha sobrevivido a la profunda concentración económica de los 90, y hoy se encuentra de cara a un mundo atravesado por las políticas de un nuevo gobierno de signo neoliberal. Desde el cooperativismo hay que dar batalla a diario, porque hay sectores que creen que las cooperativas son enemigas. Pero en la Argentina actual, el cooperativismo está prácticamente en todos los rubros, y uno de cada cuatro habitantes está vinculado a una cooperativa”, comentó el secretario de la federación Cooperar.

Y recordó, además, que “de la misma manera, hay más de mil millones de personas en el mundo que participan en cooperativas”.

“En este sentido, si bien la presencia del sector a nivel mundial todavía no tiene el peso que corresponde a su desarrollo, la posición es de avance”, expresó.

López manifestó seguidamente que no hay que perder de vista que el caso del cooperativismo argentino juega un rol importante dentro del sector a nivel internacional, ya que cuenta con rasgos poco habituales de encontrar en otros países.

“En primer lugar, posee un importante desarrollo en el sector de servicios públicos (luz, gas, telefonía, cloacas, etcétera). Por otro lado, tiene un alto grado de participación en el sector agropecuario, con cooperativas reunidas en la federación Coninagro. Y por último, es peculiar la cantidad y la diversidad de rubros en los cuales se desarrolla el cooperativismo en el país, como son los de consumo, servicios, salud y vivienda, entre otros”, comentó.

Según López, la impronta de este multifacetismo “proviene de los tiempos de la colonización y las inmigraciones, que permitieron el desarrollo de importantes cooperativas, como la Cooperativa Obrera y el Banco Credicoop, y como La Edilicia de Pergamino, la primera cooperativa de trabajo, inaugurada en 1928”.

Individualismo

Dijo a continuación que “las políticas económicas y sociales de individualismo y de concentración de capital que han penetrado a la Argentina en los últimos tiempos definen un contexto en el cual el sector cooperativo representa una opción diferente”.

“Hoy en el país existen más de diez mil cooperativas conformadas e integradas en federaciones, y representan a un actor importante en la economía y la sociedad argentina. A pesar de la existencia de intereses económicos contrapuestos, muchas cooperativas son muy importantes y participan de la vida económica con niveles altos de desarrollo. Un ejemplo claro es el caso del mercado asegurador, en el cual más del 40% es cooperativo”, indicó.

Así, el balance que el secretario de Cooperar hace sobre la situación actual del cooperativismo en Argentina es positivo, pasa por los siguientes conceptos: “Ha habido crecimiento, ha habido integración y hay una competencia contra un modelo que obviamente es de concentración y de inequidad”.

“Las cooperativas son empresas nacionales que invierten en el país, que dejan dinero en el país y que trabajan para la sociedad, y que además promueven la democracia, la paz, la equidad y los valores que hacen al desarrollo de poner en el centro a la persona humana y no al capital económico. En este sentido, el sector privado no tiene otro modelo de mayor preocupación social que el cooperativismo”, concluyó López.